Uma Aguilera tenía 9 años cuando fue asesinada a balazos por ladrones que quisieron robarle el auto a su papá, un policía que trabaja como custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Ellos (los responsables) pueden respirar y seguir abrazando a sus familiares. Yo a mi hija no la veo nunca más. Ya no la puedo ver bailar, jugar. Sus amigos, el colegio, el club la lloran, la extrañan. Vamos a vivir una ausencia perpetua y no espero menos que eso para ellos. Pido que se haga justicia y les den perpetua”, dijo la mamá.