Máximo Kirchner volvió a ubicar a Cristina Fernández de Kirchner en el centro de la discusión política al asegurar que la ex presidenta “sigue trabajando” y pensando en la Argentina, aun en un contexto marcado por una condena judicial que considera injusta y por un escenario político adverso. El dirigente peronista remarcó que su madre no se retiró de la vida pública ni abandonó la reflexión sobre los problemas estructurales del país, sino que continúa analizando qué es lo mejor para las mayorías.
Desde su rol como diputado nacional y referente del peronismo, Kirchner afirmó que Cristina mantiene una mirada activa sobre la realidad argentina, atravesada hoy por una fuerte crisis económica, ajustes y un clima social complejo que golpea con especial dureza a las provincias del interior, entre ellas Salta. En ese sentido, sostuvo que la ex mandataria sigue pensando el país más allá de no poder ser candidata y de las limitaciones impuestas por el contexto judicial.
El dirigente dejó en claro que, a su entender, la condena contra Cristina Fernández responde a una lógica que excede lo jurídico. Cuestionó lo que definió como una connivencia entre sectores del poder político y judicial, y advirtió que este tipo de decisiones buscan disciplinar a quienes intentan conducir el Estado con una mirada orientada a las mayorías populares. Para Kirchner, estas situaciones no deben naturalizarse porque terminan debilitando la democracia y condicionando el debate político.
Máximo Kirchner subrayó que la ex presidenta no actúa desde el miedo ni desde la resignación. Por el contrario, afirmó que sigue reflexionando sobre los desafíos que enfrenta la Argentina, con una mirada puesta en el impacto social de las políticas económicas actuales. En ese punto, sostuvo que excluirla del debate público implica una pérdida importante, no solo para el peronismo sino para el conjunto de la sociedad.
Según el diputado, la ausencia de Cristina en la discusión política empobrece el intercambio de ideas y deja afuera una experiencia de gestión clave. Remarcó que su voz es necesaria para comprender mejor la realidad argentina y para debatir qué modelo de país se quiere construir en un contexto de cambios profundos y tensiones crecientes. Para Kirchner, limitar esa participación afecta la calidad del debate democrático.
En sus declaraciones, el dirigente también fue crítico con las políticas económicas que impulsa el Gobierno nacional. Advirtió que las reformas laborales planteadas como solución a los problemas de empleo no son nuevas y que, históricamente, no generaron más trabajo en la Argentina. Por el contrario, sostuvo que esas medidas suelen derivar en mayor desocupación, precarización y pérdida de derechos, una situación que se siente con fuerza en las economías regionales y en provincias como Salta.
Kirchner puso el foco en la realidad cotidiana de millones de argentinos y argentinas que enfrentan dificultades para llegar a fin de mes. Señaló que detrás de los discursos técnicos y de los números macroeconómicos hay trabajadores, jubilados, jóvenes y familias que padecen las consecuencias del ajuste. En ese marco, consideró necesario recuperar una mirada política que vuelva a priorizar a las personas y al desarrollo con inclusión.
El referente peronista advirtió además que la exclusión de Cristina Fernández del escenario político busca reducir las alternativas que cuestionen el rumbo económico actual. Desde su perspectiva, se intenta limitar cualquier proyecto que proponga un Estado más presente y políticas orientadas a reducir las desigualdades. Esa estrategia, afirmó, no solo afecta a una dirigente en particular, sino al conjunto del sistema democrático.
Hacia el final, Máximo Kirchner llamó a recuperar valores que considera fundamentales para la política argentina, como la confianza, la coherencia y el valor de la palabra. Planteó la necesidad de construir una conducción con coraje para enfrentar los desafíos actuales y ofrecer una alternativa que vuelva a representar a las mayorías sociales, en un país atravesado por la desconfianza y el desencanto.
En un contexto de crisis económica, debate sobre el rol del Estado y creciente conflictividad social, las palabras del diputado reafirman la centralidad de Cristina Fernández de Kirchner en la discusión política. Para Máximo Kirchner, pese a la condena y a los intentos de correrla del escenario, la ex presidenta sigue pensando la Argentina y su aporte continúa siendo clave para imaginar un futuro distinto.
