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Condenada pero con dignidad

No es fake: Mayra Mendoza se tatuó el tobillo en honor a la condenada por corrupción Cristina Kirchner

La intendenta de Quilmes se tatuó una tobillera electrónica con la palabra dignidad. Una igual a la que usa la ex presidente.

No es fake: Mayra Mendoza se tatuó el tobillo en honor a la condenada por corrupción Cristina Kirchner

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, ha decidido inmortalizar su devoción por Cristina Fernández de Kirchner con un tatuaje en el tobillo, en un guiño a la tobillera electrónica que la expresidenta luce en su prisión domiciliaria.

 

Porque, claro, nada grita “dignidad” como un tatuaje inspirado en una condena por corrupción, ¿verdad? “Tobillera = dignidad”, tuiteó Mayra, mientras Quilmes se hunde en un pozo de inseguridad, cloacas desbordadas y una infraestructura que parece sacada de una película postapocalíptica.

Pero eso no es todo. Mientras los vecinos de Quilmes esquivan balas, sortean calles inundadas y rezan para que no colapse el sistema cloacal (spoiler: siempre colapsa), Mayra tuvo la genial idea de gastar 300 millones de pesos en un “Paseo de la Lealtad”, un altar a Cristina y Néstor Kirchner que, según los críticos, es más un monumento al despilfarro que a la gestión. Porque, ¿quién necesita obras hídricas para evitar que la ciudad se transforme en Venecia cada vez que llueve, cuando podés tener una estatua para rendirle culto a una líder condenada? Prioridades, señores, prioridades.

Hablemos de la inseguridad: Quilmes es una estrella en las noticias nacionales, pero no por sus logros, sino por los robos, tiroteos y una sensación de abandono que ya es marca registrada. Mientras tanto, las cloacas son un desastre; en muchos barrios, los desagües son un sueño lejano, y las calles sin pavimentar parecen más cráteres lunares que vías transitables. Pero no hay problema, porque Mayra está ocupada lustrando su tatuaje y organizando peregrinaciones al departamento de Cristina en Constitución, donde la expresidenta saluda desde el balcón como si fuera Evita en versión 2025.

En resumen, Quilmes es un municipio donde la intendenta prefiere gastar fortunas en estatuas y tatuarse en honor a una figura política condenada, mientras los vecinos lidian con la delincuencia, la falta de servicios básicos y una infraestructura que clama por ayuda. Pero, oye, al menos el tobillo de Mayra luce “digno”. ¡Brindemos por eso!

 


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