La Cámara de Diputados inició el debate del Presupuesto 2026, en una sesión que promete extenderse por más de 15 horas. El oficialismo logró imponerse en la primera votación, definiendo que el análisis se haga por capítulos completos y no artículo por artículo, como proponía la oposición.
El bloque libertario, junto a aliados del PRO, la UCR y legisladores vinculados a distintos gobernadores aliados del Ejecutivo, aseguró así el quórum necesario para avanzar con la discusión. La decisión de tratar los capítulos completos refuerza la estrategia del Gobierno de acelerar la sanción de su primer presupuesto de gestión.
Los grupos opositores habían buscado un tratamiento más detallado para poder modificar artículos puntuales, especialmente aquellos vinculados a la eliminación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario. Sin embargo, la votación abrió camino a que la ley avance con mayor rapidez, aunque manteniendo la posibilidad de que surjan negociaciones durante la sesión.
La expectativa está puesta en cómo se distribuirán los recursos y qué prioridades definirá el Gobierno nacional para el próximo año. Desde el oficialismo destacan que el presupuesto busca garantizar el cumplimiento de las promesas de campaña, mientras que sectores de la oposición alertan sobre la reducción de partidas sociales y educativas.
El inicio tardío de la sesión, apenas minutos antes del cierre de plazo, generó un clima de tensión en el recinto, con estrategias de última hora para conseguir apoyos. Se prevé que la discusión se centre en los capítulos más polémicos: asignaciones a ministerios, obra pública y programas sociales.
Además del debate en sí, la sesión refleja la fuerza política del oficialismo y su capacidad de consolidar acuerdos con distintos bloques parlamentarios. La estrategia de tratar capítulos completos, además de agilizar el trámite, permite al Gobierno mantener bajo control las modificaciones puntuales que podrían ralentizar la sanción de la ley.
Mientras la sesión continúa, legisladores de diferentes fuerzas anticipan que habrá cruces intensos y negociaciones sobre partidas específicas. La votación final definirá no solo la asignación de recursos para 2026, sino también la capacidad del oficialismo para consolidar su agenda en el Congreso.
El resultado de este debate marcará un precedente en la manera en que se tratarán los presupuestos nacionales y pondrá a prueba la cohesión de los bloques parlamentarios en un año clave para la gestión del presidente Javier Milei.
