Un brutal homicidio volvió a sacudir Tartagal y su barrio San Roque. “Pantera”, un hombre de 65 años, fue hallado sin vida en su vivienda de la calle Cornejo tras recibir siete puñaladas que le provocaron la muerte. El ataque fue tan violento que el cuchillo se quebró en la última estocada, que la víctima frenó con el brazo.
Según el informe forense del CIF Orán, las heridas incluyeron dos en los brazos —probablemente defensivas—, dos en el tórax y el resto en el abdomen, causando un shock hipovolémico. La escena mostró signos de lucha: la habitación estaba desordenada y manchada de sangre, y “Pantera” estaba descalzo al momento del hallazgo.
La víctima habría sido sorprendida en su dormitorio durante la madrugada del domingo, aunque su cuerpo fue encontrado recién el martes por la tarde. La investigación, liderada por el fiscal Gonzalo Ariel Vega, busca identificar a al menos dos sospechosos y sigue en curso con la participación de la Brigada de Investigaciones y Criminalística.
Vecinos del barrio San Roque expresan preocupación por la inseguridad y el avance de la droga en la zona. “Pantera” vivía solo y tenía familiares en Salta Capital y Ushuaia, dejando un fuerte impacto en la comunidad local ante esta nueva tragedia en el norte salteño.
