La investigación por la muerte de Vicente Osvaldo Cordeyro, cuyo cuerpo fue hallado días atrás en la localidad de San Lorenzo, sigue sumando detalles mientras los equipos fiscales y periciales avanzan en el esclarecimiento del caso. Este domingo se concretó la autopsia, que confirmó que el hombre murió por asfixia mecánica por ahorcamiento, aunque aún restan estudios complementarios para precisar las circunstancias del hecho.
El procedimiento se llevó a cabo en el Servicio de Tanatología Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), con la participación de un perito de parte designado por la familia de Cordeyro. Según informó la Fiscalía Penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP), el examen preliminar también detectó lesiones superficiales producidas por el fuego, aunque se aclaró que las mismas no serían la causa del fallecimiento.
El fiscal Gabriel González, a cargo de la causa, encabezó una reunión interdisciplinaria junto al coordinador de fiscales Pablo Rivero y especialistas de distintas áreas del CIF y de la UGAP. En ese encuentro se delinearon las próximas medidas investigativas para realizar un abordaje integral que permita reconstruir con precisión qué ocurrió en las horas previas a la muerte de Cordeyro.
El caso despertó un fuerte interés en la comunidad salteña por las circunstancias en las que se encontró el cuerpo y por la prudencia con la que se maneja la información oficial. En este sentido, el Ministerio Público Fiscal recordó que la investigación se desarrolla bajo los parámetros establecidos por la Resolución 1284/21 de la Procuración General, que dispone que toda muerte violenta debe ser tratada inicialmente como un posible homicidio doloso.
Esa resolución establece un protocolo estricto que obliga a los investigadores a actuar bajo la presunción de delito hasta que las pruebas permitan descartar razonadamente esa posibilidad. Por lo tanto, aun cuando las primeras pericias apunten a un posible suicidio, la investigación debe contemplar todas las hipótesis posibles, incluyendo la participación de terceras personas.
Los estudios complementarios dispuestos por los forenses incluirán análisis toxicológicos, genéticos y de laboratorio, que podrían aportar datos clave para entender si existieron factores externos que hayan incidido en la muerte o si se trata efectivamente de un hecho autoinfligido. Los resultados de estas pruebas serán incorporados al informe final de autopsia en los próximos días.
Mientras tanto, los equipos del CIF continúan recolectando evidencia en el lugar donde fue hallado el cuerpo. Se están analizando muestras, rastros biológicos y elementos personales que podrían ayudar a determinar con mayor precisión el escenario de los hechos. También se relevan cámaras de seguridad y se toman testimonios a vecinos y allegados que puedan aportar información sobre los movimientos de Cordeyro antes de su desaparición.
El fiscal González destacó que se mantiene una comunicación permanente con la familia de la víctima, que designó su propio perito para participar de las pericias. La medida busca garantizar transparencia y confianza en el proceso, ya que las conclusiones forenses serán determinantes para el rumbo de la causa.
El hallazgo del cuerpo en San Lorenzo, una zona residencial y tranquila ubicada a pocos kilómetros de la ciudad de Salta, generó conmoción entre los vecinos. Desde la fiscalía se pidió prudencia y respeto por el proceso judicial, al tiempo que se remarcó la importancia de no difundir versiones no oficiales que puedan entorpecer el trabajo de los investigadores.
Por el momento, el caso continúa caratulado como “muerte dudosa” y no se descarta ninguna hipótesis. La línea de investigación se mantiene abierta y se espera que los resultados de los análisis complementarios aporten claridad sobre los motivos y el contexto en que se produjo el fallecimiento.
En paralelo, el equipo interdisciplinario de la UGAP sigue trabajando en la reconstrucción cronológica de los hechos, incluyendo los últimos contactos que Cordeyro mantuvo antes de ser encontrado. Para ello se están peritando teléfonos celulares, dispositivos electrónicos y registros de llamadas, en busca de información que ayude a establecer un cuadro más completo de sus actividades recientes.
Desde el Ministerio Público Fiscal remarcaron que este tipo de investigaciones requiere tiempo y rigor técnico, ya que se trata de procesos complejos donde cada detalle puede resultar decisivo. Por eso, la prioridad está puesta en actuar con cautela, profesionalismo y respeto por la víctima y sus familiares.
En las próximas jornadas podrían conocerse nuevas medidas dispuestas por la fiscalía, entre ellas la ampliación de peritajes o la convocatoria de testigos. Hasta entonces, la autopsia y las pericias del CIF constituyen el eje central del expediente que busca determinar con exactitud cómo y por qué murió Vicente Osvaldo Cordeyro.
La comunidad de Salta y San Lorenzo sigue atenta a los avances de una causa que, más allá de sus aspectos judiciales, reaviva el debate sobre la importancia de las investigaciones forenses y la necesidad de garantizar procedimientos transparentes y exhaustivos en casos de muertes violentas.
Con los primeros resultados en mano, la fiscalía reafirmó su compromiso de continuar trabajando bajo los protocolos vigentes y de informar con responsabilidad cada paso de la investigación, mientras la familia espera respuestas definitivas sobre lo ocurrido.