Un odontólogo de 41 años fue condenado a 4 años y 6 meses de prisión efectiva tras ser declarado culpable de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual simple. Los hechos ocurrieron dentro de su consultorio particular, donde atendía a pacientes, incluyendo a una menor de edad.
La condena fue dictada por el juez Maximiliano Troyano, en el marco de un juicio abreviado que incluyó la confesión del acusado y el acuerdo entre las partes. La sentencia también lo inhabilita de manera perpetua para ejercer su profesión y ordena su incorporación al Banco de Datos Genéticos.
La denuncia que destapó el horror
Todo comenzó en marzo de 2023, cuando la madre de una adolescente de 15 años se presentó ante la Justicia para denunciar al profesional. Según relató, su hija había sido víctima de insinuaciones sexuales y tocamientos inapropiados durante una consulta odontológica. La denuncia recayó en la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual (UDIS), bajo la dirección del fiscal penal Federico Obeid.
A partir de la difusión del caso, otra joven se animó a contar que también había sido abusada por el mismo profesional en reiteradas oportunidades, sumando más peso a la acusación.
Días prófugo y luego la detención
Tras conocerse las denuncias, el odontólogo intentó evadir a la Justicia y estuvo prófugo por algunos días. Sin embargo, fue detenido poco después y se le dictó prisión preventiva mientras avanzaba la investigación.
Durante ese tiempo, las pruebas recabadas y los testimonios de las víctimas resultaron fundamentales para avanzar hacia un juicio que derivó en una condena firme.