La ciudad de Orán, fue escenario de un violento episodio que dejó a un hombre herido y a un joven de 21 años tras las rejas.
El hecho ocurrió en las inmediaciones de la calle Saavedra y el pasaje Suipacha, una zona céntrica y concurrida de la localidad, donde un transeúnte fue sorprendido por un intento de robo que escaló rápidamente a un acto de violencia armada. El agresor, conocido en los círculos policiales por antecedentes delictivos, no dudó en usar un arma casera, popularmente conocida como “tumbera”, para intimidar a su víctima.
Todo comenzó en la tarde del pasado martes, cuando un hombre, cuya identidad no fue revelada, realizaba compras en el centro de Orán. Según fuentes policiales, el sujeto fue abordado por el joven, quien, visiblemente alterado, le exigió dinero de manera agresiva. Ante la negativa de la víctima a ceder a la extorsión, el agresor sacó un arma de fabricación casera y, sin mediar más palabras, le disparó en el tobillo. El impacto dejó a la víctima con heridas leves, pero el episodio generó conmoción entre los vecinos y comerciantes de la zona, que alertaron rápidamente a las autoridades.
El atacante intentó escapar tras el hecho, pero no llegó lejos. Efectivos de la comisaría local, alertados por testigos, lograron identificarlo a pocas cuadras del lugar. Sin embargo, el joven no se entregó fácilmente: opuso una violenta resistencia al arresto, lo que complicó la intervención policial. Finalmente, fue reducido y trasladado a la dependencia policial, donde se le secuestró la “tumbera” utilizada en el ataque.
El caso quedó en manos del fiscal penal 3 de Orán, Carlos Alberto Salinas, quien imputó al detenido de manera provisional por tres delitos graves: tentativa de robo agravado por el uso de arma de fuego, lesiones leves agravadas por el uso de arma de fuego y resistencia a la autoridad, en concurso real. Tras la audiencia de imputación, la Fiscalía solicitó que el joven permanezca detenido mientras avanza la investigación, considerando la gravedad del hecho y los antecedentes del acusado.
El episodio reavivó la preocupación de los oranenses por la seguridad en el centro de la ciudad, una zona que, si bien es conocida por su actividad comercial, no está exenta de hechos delictivos. Vecinos de la zona relataron a este medio que los robos y episodios de violencia son una constante, especialmente en horarios vespertinos, cuando la afluencia de personas disminuye. “Uno ya no puede caminar tranquilo. Esto pasa a plena luz del día, y nadie hace nada”, comentó un comerciante de la calle Saavedra, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
La utilización de un arma casera, o “tumbera”, agrega un elemento adicional de alarma. Estas armas, fabricadas de manera artesanal, suelen ser utilizadas por delincuentes que no tienen acceso a armamento convencional. Aunque rudimentarias, son altamente peligrosas, ya que su construcción precaria no garantiza estabilidad ni precisión, lo que aumenta el riesgo para las víctimas. En este caso, la víctima resultó con heridas leves, pero el desenlace podría haber sido mucho más grave.
La Justicia salteña, por su parte, busca enviar un mensaje claro frente a este tipo de hechos. La imputación por múltiples cargos refleja la intención de no dejar pasar un episodio que combina violencia armada, intento de robo y resistencia a las fuerzas de seguridad. La Fiscalía de Orán, conocida por su trabajo en casos de delincuencia urbana, espera que la investigación arroje luz sobre las circunstancias que rodearon el ataque y determine si el joven actuó solo o en complicidad con otros.
Mientras tanto, el hombre herido fue atendido en el hospital San Vicente de Paul de Orán, donde se le brindó asistencia por la herida en el tobillo. Según fuentes médicas, las lesiones no revisten gravedad, pero la víctima deberá seguir un proceso de recuperación que incluye controles médicos para evitar complicaciones.