Una vecina del barrio 136 Viviendas de Metán pasó seis horas en su casa tras fallecer por falta de médico legal habilitado para certificar su fallecimiento. Esa falta de presencia profesional impidió tramitar a tiempo el certificado de defunción y retrasó el traslado de sus restos. El caso reaviva la crítica histórica a la escasez de médicos legistas en el sur de Salta.
A las 20:40 del jueves, Rosa Moyano (56), quien padecía artritis reumatoidea, sufrió un paro cardiorrespiratorio en su domicilio con su hijo, que tiene discapacidad. La Policía, al llegar, informó que no había médico legal disponible en Metán desde hacía tiempo.
En lugar de pronto asistencia, la familia recibió la indicación de recurrir al médico de cabecera, que recién podía certificar la defunción al día siguiente a primera hora. Mientras tanto, el cuerpo permaneció en la casa, y recién después de la madrugada fue posible conseguir una doctora que emitiera el certificado. Pasadas las 2:00 h, los restos fueron finalmente llevados a una sala velatoria.
El caso generó bronca entre los vecinos y allegados: “Vivimos una pesadilla, encima del dolor por perder a mi hermana”, señaló Miguel Moyano, hermano de Rosa. Durante varias horas hubo incertidumbre sobre qué hacer: incluso se barajó la idea de que bomberos trasladen el cuerpo a la morgue del hospital ante la inexistencia de un médico legal disponible.