La damnificada de 59 años, recibió una llamada telefónica de un hombre que se identificó como empleado de Edesa.
Le dijo que le devolverían el dinero de su factura de luz, pero para acceder tenía que ingresar a una aplicación. La guiaron a través de la aplicación y la convencieron de que era una oportunidad real.
Cuando la mujer verificó su cuenta bancaria, se dio cuenta de que le habían robado 1 millón 200 mil pesos. Las autoridades advierten que ningún empleado de Edesa o de otra empresa llamará a sus clientes para ofrecerles dinero o regalos.