Este miércoles 18 de junio, alrededor de las 12, el Aeropuerto Internacional Martín Miguel de Güemes, en Salta, se convirtió en el epicentro de un operativo de seguridad que mantuvo en vilo a pasajeros y trabajadores.
Una presunta amenaza de bomba en el estacionamiento activó el protocolo de emergencia, generando momentos de alta tensión. Aunque las actividades ya volvieron a la normalidad, el episodio dejó demoras en vuelos y en el flujo de vehículos y pasajeros.
Según testigos presenciales, efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y bomberos llegaron rápidamente al lugar, acordonaron la zona y realizaron una exhaustiva inspección para descartar cualquier riesgo. Las autoridades no han confirmado aún si la amenaza era veraz, manteniendo hermetismo sobre los detalles del caso.
Este incidente no es aislado. Hace menos de un mes, el 19 de mayo, el mismo aeropuerto vivió una situación similar cuando una falsa alarma por una posible bomba desencadenó una evacuación preventiva del edificio. En esa ocasión, la alerta se originó por una palabra sospechosa mencionada durante el control de la cinta de embarque, lo que activó de inmediato los protocolos de seguridad. El operativo, aunque necesario, provocó demoras en varios vuelos y alteraciones en la operatoria habitual.
La reiteración de estos episodios pone en el centro de la escena la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y concientización en el aeropuerto, mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos y garantizar la tranquilidad de los usuarios. Por el momento, la investigación sigue en curso, y se espera un comunicado oficial para esclarecer las circunstancias de esta nueva amenaza.