El gremio docente de Salta dio marcha atrás con el paro que tenía planeado para el próximo 19 de noviembre. La decisión llegó horas después de que los diputados provinciales resolvieran postergar el tratamiento del proyecto que modificaba el Estatuto Docente, una iniciativa que generaba fuerte malestar por limitar los traslados de maestros y por la falta de consulta previa con los trabajadores de la educación.
La Asociación Docente Provincial (ADP) había ratificado la medida de fuerza por la mañana, pero el giro en la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados cambió el panorama. Los legisladores optaron por no avanzar con la reforma, atendiendo el reclamo de los sindicatos que veían en el texto una amenaza a derechos adquiridos en la provincia norteña.
El rechazo gremial fue clave para que se diera este paso atrás en la Legislatura salteña. Los docentes argumentaban que cualquier cambio en el Estatuto Docente debe surgir de un acuerdo amplio, especialmente en temas sensibles como los traslados entre escuelas de Capital y el interior profundo de Salta, donde las distancias y las condiciones de trabajo son un desafío cotidiano.
La diputada Laura Cartuccia, una de las impulsoras del debate, anunció que convocará en los próximos días a los gremios para trabajar en una “reforma integral” del Estatuto. La idea es construir un proyecto con consenso, que incluya las voces de los maestros de toda la provincia, desde los Valles Calchaquíes hasta el Chaco salteño.
El comunicado de ADP se difundió rápidamente por Facebook, donde el sindicato celebra la suspensión del paro y destaca la importancia de la mesa de diálogo que se abrirá. “Seguimos defendiendo la educación pública de Salta”, remarcaron en la publicación, que ya suma cientos de compartidos entre docentes y familias.
Este episodio pone en pausa un conflicto que venía calentándose en las últimas semanas en la provincia. Los maestros salteños, acostumbrados a batallar por mejoras salariales y condiciones laborales, ven en esta postergación una victoria parcial, pero mantienen la guardia alta ante cualquier intento de avanzar sin acuerdo.
La educación en Salta sigue siendo un tema candente, con desafíos que van desde la infraestructura escolar en zonas rurales hasta la formación docente. La promesa de una reforma consensuada genera expectativas, pero los gremios advierten que no bajarán los brazos hasta ver resultados concretos en las aulas de la provincia.
