La Cámara de Diputados provincial dio luz verde a una norma histórica que moderniza el sistema de residencias en salud, equiparando estándares públicos y privados para mejorar la capacitación de médicos y profesionales en toda Salta.
En el corazón de esta iniciativa, que ya había pasado por el Senado con ajustes, se busca poner fin a prácticas precarias como las concurrencias sin sueldo, garantizando derechos y controles estatales. La ley impone penalidades por renuncias prematuras y obliga a rotaciones en el interior, descentralizando la formación y potenciando hospitales alejados de la capital. Esto impactará directamente en cientos de residentes que cada año se suman a centros asistenciales salteños, elevando la calidad de atención en regiones como los Valles Calchaquíes o el Valle de Lerma.
La diputada Laura Cartuccia, del Bloque Justicialista Sáenz Conducción y artífice del proyecto, abrió el debate en el recinto subrayando la necesidad de un marco legal que equilibre la inversión pública con la responsabilidad de los formandos. "Esta ley pone orden en un sistema que necesitaba regulación urgente, evitando desigualdades y precarizaciones que afectaban a tantos pibes que querían especializarse", expresó, al recordar cómo las concurrencias irregulares dejaban a jóvenes médicos trabajando gratis y sin reconocimiento. Con un plazo de 180 días para su reglamentación, el Ministerio de Salud deberá definir procedimientos claros, reforzando convenios con colegios profesionales para fiscalizar incluso en clínicas privadas.
Uno de los puntos más aplaudidos fue la obligatoriedad de rotar por el interior de la provincia, una medida que busca llevar expertise médico a pueblos y hospitales del NOA salteño, combatiendo la centralización en la ciudad de Salta. Esto no solo enriquece la experiencia de los residentes, exponiéndolos a patologías regionales típicas de nuestra geografía andina, sino que beneficia a comunidades enteras con atención de mayor calidad. Legisladores de distintos bloques coincidieron en que esta herramienta territorializa la salud, haciendo que la formación sea más equitativa y cercana al terruño salteño.
El diputado Juan Esteban, también del Bloque Justicialista, celebró el avance como un paso para "potenciar la territorialidad y llevar médicos capacitados a cada rincón de Salta". En la misma línea, Bernardo Biella, de Salta Independiente, destacó cómo estas rotaciones dignifican la profesión y atienden necesidades locales, acompañando el proyecto con entusiasmo. Con esta aprobación, la provincia da un salto en profesionalización sanitaria, transparentando procesos y evitando abusos, todo bajo el control del Estado para un sistema de residencias más justo y eficiente.