El presidente Javier Milei comenzó a delinear la nueva estructura de su gabinete nacional con la designación de Pablo Quirno como ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, en reemplazo de Gerardo Werthein, quien dejará el cargo el lunes 27 de octubre.
Quirno es actualmente secretario de Finanzas y una de las figuras de mayor confianza del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, con quien comparte una extensa trayectoria en el ámbito financiero. Su nombramiento refuerza el perfil económico y de apertura a los mercados que el Gobierno busca imprimirle a la Cancillería en esta nueva etapa.
Según se informó oficialmente, la Oficina del Presidente comunicó que Werthein presentó su renuncia y que su sucesor será quien “formó parte del equipo que logró evitar una crisis histórica en la Argentina”. En el texto, se destaca además que esta decisión responde a la intención de profundizar la articulación entre la política exterior y la estrategia económica del Ejecutivo.
Pablo Quirno ya desempeña funciones vinculadas a la diplomacia económica como secretario de Relaciones Económicas Internacionales, rol desde el cual mantiene contacto directo con organismos multilaterales, fondos de inversión y empresas extranjeras interesadas en proyectos en el país. Su ascenso al frente de la Cancillería busca darle mayor coherencia a la gestión internacional de Milei, en sintonía con el programa de apertura de mercados y desregulación que impulsa el Ministerio de Economía.
El flamante canciller, con amplia experiencia en finanzas y gestión pública, fue uno de los principales colaboradores de Caputo durante su paso por el Banco Central y el Ministerio de Finanzas durante la gestión de Mauricio Macri. Dentro del actual gobierno, se convirtió en una figura clave en la renegociación de la deuda pública y en el diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La decisión de Milei también se enmarca en un contexto de reconfiguración del gabinete nacional, que el mandatario planea anunciar de manera completa la próxima semana, tras las elecciones nacionales. Además del reemplazo en la Cancillería, el Gobierno deberá definir quién ocupará el lugar que deja Mariano Cúneo Libarona en el Ministerio de Justicia, otra de las vacantes relevantes dentro del esquema de gestión.
Con este movimiento, la administración libertaria busca consolidar una Cancillería alineada a los objetivos económicos y comerciales del país, priorizando la atracción de inversiones y la expansión de los vínculos con socios estratégicos. En ese sentido, Milei apunta a fortalecer las relaciones con economías afines a su modelo liberal, especialmente Estados Unidos, Israel y algunos países de Europa, sin dejar de lado los acuerdos de exportación con naciones de la región.
El perfil técnico y financiero de Quirno refleja la intención del Presidente de continuar con una política exterior enfocada en la estabilidad macroeconómica y la inserción de la Argentina en los mercados globales. En los últimos meses, el funcionario participó de encuentros con delegaciones internacionales y misiones empresariales interesadas en sectores clave como la energía, la minería y la agroindustria.
Desde el entorno presidencial aseguran que la designación busca “darle continuidad a una visión pro-mercado” y consolidar una Cancillería “más moderna, ágil y orientada a los resultados”. De esta manera, Milei intenta mostrar cohesión interna en su gabinete y fortalecer el frente económico de cara a la segunda etapa de su gobierno, que promete estar centrada en la recuperación de la actividad y la llegada de capitales extranjeros.
Con la confirmación de Quirno como nuevo canciller, el Presidente comienza a dar forma al equipo con el que afrontará los próximos desafíos políticos y económicos, en un escenario en el que el oficialismo busca equilibrar las reformas internas con una mayor proyección internacional.
La toma de juramento de los nuevos ministros se realizaría, según trascendió, el próximo lunes, en un acto que servirá como presentación oficial del nuevo gabinete nacional, en el marco de los cambios que Milei considera clave para relanzar su gestión.