El fallecimiento de Alberto Martín, a los 81 años, generó un fuerte impacto en el mundo del espectáculo argentino. Su extensa trayectoria en televisión, cine y teatro lo convirtió en una figura entrañable para varias generaciones. En Salta, como en el resto del país, la noticia no tardó en llegar y fue recibida con tristeza por el público y sus colegas. Una de las más afectadas fue Carmen Barbieri, quien mantuvo una relación muy cercana con el actor y no dudó en expresar su dolor a través de las redes sociales.
La conductora compartió un sentido mensaje en su cuenta de Instagram: “Ahora sí, descansa en paz mi querido @albertomartin.ok. Te voy a extrañar mucho. Siempre en mi corazón”. Las palabras fueron acompañadas por una serie de imágenes que reflejan el cariño y la amistad que los unía, lo que conmovió aún más a sus seguidores.
Además de su talento como actor, Martín era querido por su calidez humana. Su forma de relacionarse con colegas y la generosidad que mostraba tanto en sets como en escenarios fue algo que resaltaron quienes compartieron proyectos con él. La relación con Carmen Barbieri, que comenzó hace décadas, fue un ejemplo de esas amistades que trascienden el tiempo y los vaivenes del ambiente artístico.
Para Barbieri, la pérdida no fue solo profesional, sino profundamente personal. En más de una oportunidad, la conductora mencionó que consideraba a Martín como parte de su familia. Incluso, relató en televisión que la hija del actor la llamaba “mamá” desde hacía años. Ese tipo de vínculos no se forjan fácilmente en un medio tan cambiante como el del espectáculo, lo que demuestra la conexión que compartían.
A pesar de su alejamiento de las cámaras en el último tiempo, Alberto Martín seguía siendo una figura muy querida. Sus interpretaciones marcaron una época y su estilo de galán romántico fue parte de la identidad de la televisión argentina durante décadas. En sus años de mayor popularidad, recibía cientos de cartas de admiradores que valoraban no solo su presencia escénica, sino también su carisma.
Tras su partida, el ambiente artístico pierde a un referente. Y aunque ya no esté físicamente, su recuerdo seguirá presente en cada escena que dejó grabada, en cada risa compartida con el público y en cada anécdota que sus colegas y amigos, como Carmen Barbieri, seguirán contando con cariño.
La despedida de Barbieri no fue solo un mensaje en redes, fue también un testimonio del afecto sincero, de esos vínculos que se construyen con el tiempo y que la muerte no puede borrar. En tiempos donde lo superficial suele primar, gestos como el de Carmen emocionan y recuerdan que, detrás de los personajes y las luces, hay personas reales, con historias, afectos y duelos genuinos.
El vínculo entre ambos trascendía lo laboral. La última aparición pública de Martín fue precisamente en el programa que conduce Barbieri, Mañanísima, donde se mostró activo, con su clásico buen humor y una energía que disimulaba el cuadro de salud que venía atravesando. En ese programa, emitido en 2024, Martín no solo fue invitado sino que participó cocinando y compartiendo anécdotas, en lo que terminó siendo su despedida frente a las cámaras.
Pero el momento más recordado entre ambos se dio un año antes, cuando el actor sorprendió a Barbieri en vivo con una propuesta de casamiento. En pleno aire, acompañado por mariachis y con la complicidad de la producción, Alberto Martín le entregó un anillo a la conductora y le dedicó palabras cargadas de afecto y humor. "No me hagas tirar solo del carro", le dijo, entre risas, dejando entrever la confianza y el cariño que los unía. Aunque el gesto fue simbólico, el momento se volvió viral y quedó grabado en la memoria de los televidentes.
Martín había sido internado días atrás tras agravarse su estado de salud debido a una enfermedad terminal que venía enfrentando en silencio. Su familia y círculo íntimo lo acompañaron en los últimos días, en los que el actor se mantuvo alejado de los medios. Sin embargo, la noticia de su fallecimiento se conoció rápidamente y generó una ola de mensajes y homenajes en redes sociales por parte de colegas, fanáticos y referentes del espectáculo.