Unos 3.332.000 de pesos deberá pagar una empresa del rubro de materiales de la construcción al encargado de depósito despedido por haber cargado mercadería de forma directa sin que fuera su facultad.
La Sala I de la Cámara de Apelaciones del Trabajo revocó la sentencia de primera instancia y condenó a la empresa a pagar los 3.332.219,41 de pesos en concepto de indemnización artículo 245; preaviso; integración mes de despido e indemnización agravada del artículo 2 de la ley 25.323. Fijó que se aplicará la tasa de interés activa promedio mensual del Banco de la Nación Argentina hasta su efectivo pago.
En primera instancia el reclamo del empleado que tenía al momento del despido veinte años de labor había sido desestimado. Ahora los jueces Sergio Osvaldo Petersen y Ricardo Pedro Lucatti recordaron la antigüedad en el puesto del empleado que en su hoja de servicio no tenía ninguna sanción. Señalaron que en el caso de haberse considerado que hubiera incurrido en una negligencia en el cumplimiento de sus obligaciones la máxima sanción de despido "se tornaría excesiva, correspondiendo una más adecuada, como puede ser un apercibimiento o una suspensión."
En el proceso, el exempleado nunca negó que hubiera ocurrido la errónea carga y posterior entrega del material en cuestión al cliente que no correspondía, pero sí negó su responsabilidad directa.
Postura de la empresa
La empresa reclamaba que el hombre hizo el control de mercadería entregada solo sobre la documentación sin constatación física de los 1.986 kilos de hierro cargados. Consideraba la empresa que esto resultaba una "verdadera injuria y una absoluta pérdida de confianza que por su gravedad no amerita la prosecución de la relación laboral", informaron desde la Justicia.
Los jueces consideraron, luego de analizar toda la prueba aportada y las testimoniales, que la empresa no logró acreditar la responsabilidad directa del exempleado en el hecho que le imputa como causal, "por lo cual el despido es injustificado."
La mercadería extraviada fue hallada y quedó en evidencia que "no existieron intenciones espurias de los empleados involucrados respecto a los hechos que rodearon el caso", citaron los jueces.