En los últimos meses se detectó un aumento preocupante de adolescentes que sufren quemaduras al participar de retos virales en redes sociales. La mayoría de los casos corresponde a jóvenes de entre 12 y 17 años que se prenden fuego con alcohol para grabarse y compartir los videos en plataformas como TikTok.
La jefa de guardia del Hospital del Quemado, Valeria Fernández, alertó que en menos de seis meses atendieron a siete adolescentes varones con lesiones que superaban el 20% de su cuerpo, incluyendo quemaduras intermedias y profundas que requieren cirugía reparadora.
Estos desafíos, que surgieron en Estados Unidos en 2014 y se difundieron mundialmente, consisten en prenderse fuego y medir cuánto tiempo se resiste antes de apagarse, generalmente cerca de agua para evitar lesiones mayores. En muchos casos, los chicos son filmados por amigos sin la presencia de un adulto responsable.
Fernández señaló que los adolescentes buscan reconocimiento y “likes”, como si fuera una prueba de valentía, pero advirtió que las consecuencias son graves y muchas veces irreversibles. La recuperación puede involucrar meses de internación y hasta un año de rehabilitación, con secuelas físicas y emocionales importantes.
La especialista recomendó a los padres estar atentos a señales como quemaduras leves, ropa chamuscada o cambios en el comportamiento, y concientizar sobre los riesgos del fuego y el contenido peligroso en Internet. En caso de emergencia, lo indicado es cubrir al adolescente con sábanas o colchas humedecidas y trasladarlo inmediatamente a un hospital especializado.
El aumento de estos casos evidencia la influencia de los retos virales y la necesidad de prevención. Padres, docentes y profesionales de la salud coinciden en que la educación sobre los riesgos y la supervisión son las mejores herramientas para evitar tragedias.
