El pozo LO X-10, ubicado en el área hidrocarburífera "Puesto Guardián" en Pichanal, departamento Orán, Salta, permanece fuera de control desde hace más de dos años, generando una crisis ambiental de magnitud.
Operado actualmente por President Petroleum y perforado en los años 80 por YPF, este pozo ha causado impactos severos en el ecosistema local, con más de 300 vacunos muertos, fauna nativa afectada y pobladores expuestos a condiciones de toxicidad que requieren el uso de máscaras de protección. La situación refleja un escenario de abandono y falta de gestión efectiva en el área concesionada.
El Comité de Crisis del Gobierno de Salta, conformado por las Secretarías de Minería y Energía, de Ambiente, y de Recursos Hídricos del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable, ha activado un protocolo de acción multidisciplinario para abordar la fuga de gases y líquidos.
Entre las medidas adoptadas, se destacan:
- Monitoreo y análisis técnico: En los próximos 15 días se esperan los informes técnicos derivados de nuevas mediciones y estudios de gases, con muestras que serán recolectadas la próxima semana por un laboratorio certificado. Estos datos permitirán definir un perímetro de seguridad preciso, ajustando el actual rango preliminar de 200 a 300 metros desde la boca del pozo.
- Zonas de seguridad y restricción: Se han establecido tres áreas críticas: el punto de surgencia, una zona de exclusión con acceso restringido y un perímetro de prevención mayor. El sitio permanece cercado, señalizado y con acceso prohibido para personal no autorizado, garantizando la seguridad de la población y los trabajadores.
- Medidas de mitigación: Tras una inspección reciente que evidenció un aumento en la criticidad del sitio, se ordenó el reacondicionamiento de una pileta de contención, el saneamiento del área impactada y la apertura de un camino alternativo para los puesteros locales, evitando el tránsito por zonas con alta concentración de gases.
Estrategia de abandono y restauración: Subcomisiones técnicas, legales y ambientales trabajan en el abandono definitivo del pozo, conforme a la normativa vigente, y en la restauración del ecosistema afectado, priorizando la recuperación de suelos, agua y biodiversidad.
A pesar de estas acciones, la respuesta gubernamental y empresarial ha sido tardía. La Provincia de Salta ha iniciado una demanda ambiental contra seis empresas —President Petroleum SA, EPP Petróleo SA, Tripetrol Petroleum SA, Netherfield Corporation Sucursal Argentina, Petrolera San José SRL e YPF SA— bajo el expediente "Provincia de Salta c/ President Petroleum S.A. y otras s/ Acción reparatoria del medio ambiente". Esta acción busca la reparación integral de los daños, pero su anuncio, tras más de 24 meses de contaminación visible, pone en evidencia una gestión reactiva frente a un problema de larga data.
Recomendaciones ambientales:
- Urgencia en la contención: Es imperativo acelerar las medidas de contención de la fuga para minimizar riesgos a la salud humana, la fauna y los ecosistemas circundantes.
- Monitoreo continuo: Establecer un sistema de monitoreo en tiempo real de la calidad del aire y el agua en las áreas afectadas, con reportes públicos para garantizar transparencia.
- Restauración ecosistémica: Diseñar un plan de remediación integral que contemple la recuperación de suelos, cuerpos de agua y biodiversidad, con participación de expertos en restauración ecológica.
- Responsabilidad empresarial: Exigir a las empresas involucradas un compromiso inmediato con la financiación de las acciones de mitigación y reparación, bajo supervisión estricta de las autoridades ambientales.
- Protección comunitaria: Proveer asistencia inmediata a las comunidades afectadas, incluyendo equipos de protección, acceso a agua potable y apoyo para la reubicación temporal si fuera necesario.
La crisis del pozo LO X-10 evidencia la necesidad de fortalecer los marcos regulatorios y de fiscalización en la industria hidrocarburífera, priorizando la prevención de desastres ambientales y la protección de los derechos humanos y ecosistémicos.