Abelardo Usandivaras, el gaucho que se había atrincherado en una concesionaria en Puerto Madero, recuperó a medias la tranquilidad luego de que le devolvieran los $10 millones que había dejado como parte de pago de una camioneta que no le fue entregada.
Durante los primeros días de abril, el salteño arribó en micro a Buenos Aires junto a su familia con un propósito claro: volver a su provincia manejando en su nueva camioneta o llevarse el dinero que había pagado en diciembre de 2023.
Para Abelardo, hombre de campo, lo que padeció durante aquellos días no responde únicamente a un problema de la concesionaria en la que buscó comprar una camioneta cero kilómetro. “Es una falla del sistema. Para darte de alta en algo es en el momento, para darte de baja te tienen meses y meses. Es una locura”.
Aquel día, Abelardo se vio atrapado en un mecanismo de entrega que prolonga el retiro del vehículo al menos por 120 días, tiempo durante el cual la empresa puede modificar las condiciones de la venta, incluso ofreciendo otro vehículo a un precio distinto al acordado.
“Acá no hay nadie, no me quieren decir quiénes son, cómo son, nada. He hecho una entrega casi del 40% del valor del vehículo en efectivo”, denunció aquella mañana luego de atrincherarse en la concesionaria.
El asesor ganadero relató que, además de recuperar el dinero, logró regresar a su provincia manejando una camioneta. “El primer día que fui era miércoles. Estuve tres horas y me bastó para entender cómo trabajan. Me trataban como a un hombre de campo, como si ellos supieran todo y yo no entendiera nada”, dijo.
Abelardo notó que los vendedores buscaban deshacerse de él para ganar tiempo, cansarlo y que se volviera a Salta sin una respuesta concreta: “Sentí que decían ‘vencimos a tantos porteños ágiles y podemos pasar a este gaucho por la banquina’”, sostuvo.
Al día siguiente, indicó que volvieron a mentirle sin brindarle ninguna solución. El 4 de abril le respondieron que se olvidara del dinero y que se lo iban a devolver en un par de meses.
“Entraron a pasearme de un lado para el otro. Me querían cansar. Por eso decidí encerrarme en la concesionaria hasta que me entregaran la plata”, contó.
Abelardo relató que aquel viernes, mientras esperaba que se resolviera el conflicto, un grupo de amigos comenzó a cruzar llamadas entre ellos para ofrecerle una suma cercana al dinero que había aportado como adelanto. Querían que él y su familia retornaran a Salta con un vehículo nuevo.
“Yo viajé con $13 millones más para cancelar el resto de la camioneta. Incluso le decía a los de la concesionaria que me trajeran la camioneta y yo la terminaba de pagar ahí, en efectivo”, explicó.
Luego de reunir ese dinero, Abelardo encontró una camioneta usada, de 2021, con apenas 30.000 kilómetros y en muy buen estado. “Era la misma camioneta, pero un par de modelos anteriores”, sostuvo. Finalmente, luego de cancelar el total de su nuevo vehículo, Abelardo logró recuperar el monto que había dejado en la concesionaria y regresó manejando a Salta junto a su familia, tal como lo había previsto.
“Ahora no paran de llegarme mensajes por Facebook de otras personas damnificadas que vivieron o viven lo mismo que me tocó pasar a mí. Me gustaría hablar con el ministro de Justicia (Mariano Cúneo Libarona) para decirle que esto no puede quedar en la nada. Si vos dejás de pagar la luz en 15 días te la cortan. Pero acá la concesionaria me quiso estafar y sigue funcionando como si nada”, completó.