A pocos días de la jubilación del intendente Emiliano Durand, el histórico dirigente de la Unión de Trabajadores Municipales (UTM), Pedro Serrudo, solicitó un asueto para todas las madres de la planta municipal el próximo viernes 17 de octubre a partir de las 10:00, con el objetivo de que puedan asistir a la misa en la Catedral Basílica programada para las 11:30.
La solicitud fue presentada formalmente mediante una nota del gremio, que señalaba que la medida se pedía “en virtud de la celebración del Día de la Madre” y contaba con el sello oficial de la UTM. La iniciativa sorprendió incluso dentro del ámbito sindical, dado que Serrudo anunció recientemente su jubilación tras 50 años de servicio, generando una transición en la conducción del gremio.
Desde el Ejecutivo municipal, la respuesta fue clara: no se otorgará el asueto, argumentando que la ausencia de un número significativo de agentes afectaría la prestación habitual de servicios a los vecinos. La administración destacó la importancia del trabajo de las madres municipales y la necesidad de garantizar el normal funcionamiento de las dependencias municipales.
El episodio vuelve a poner en el foco a Pedro Serrudo, un referente histórico del sindicalismo local, cuya gestión y recientes movimientos generan repercusión tanto dentro del gremio como en la Municipalidad. En un contexto de cambios administrativos y transición de personal, la negativa al pedido refleja la tensión entre la representación sindical y las decisiones del Ejecutivo sobre el funcionamiento de los servicios públicos.
La decisión de no conceder el asueto marca un antecedente en la relación entre la UTM y el municipio en esta etapa de transición, mientras los vecinos y empleados municipales esperan la continuidad de la atención y los servicios sin interrupciones.