Este miércoles al mediodía, en el Hospital Cullen de Santa Fe, Alejandra “Locomotora” Oliveras —seis veces campeona mundial de boxeo y recientemente electa convencional constituyente— fue sometida a una cirugía neurológica de urgencia tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico hace 48 horas.
El director médico, Bruno Moroni, confirmó que la intervención, una craneotomía para aliviar presión cerebral, fue exitosa, aunque su estado sigue siendo grave y está en terapia intensiva bajo monitoreo constante.
Ingresada por guardia el lunes a las 9.20, Oliveras presentaba pérdida de movilidad en el hemicuerpo izquierdo, desorientación y confusión, típicos del ACV isquémico que se confirmó por tomografía y resonancia. A pesar de estar consciente y respondiendo órdenes simples, el equipo médico advirtió un deterioro que derivó en la cirugía al detectarse un aumento del edema quirúrgico alrededor de la lesión.
Una cirugía clave y pronóstico reservado
La operación comenzó alrededor de las 11 h y duró entre dos y cuatro horas. El procedimiento implicó la apertura del cráneo para descomprimir áreas comprometidas por el coágulo y reducir el edema.
Tras la intervención, Moroni destacó que el cerebro respondió bien, aunque subrayó que la evolución será “muy dinámica” y las próximas 48 horas serán determinantes.
Durante este martes y miércoles por la mañana, la exboxeadora permaneció estable, sin asistencia respiratoria mecánica, con respuesta a órdenes básicas pero aún con parálisis en todo el lado izquierdo y períodos de somnolencia o desorientación. Moroni recalcó que no se puede hablar de secuelas todavía, siendo demasiado prematuro para adelantar resultados.
Allan Oliveras, su compañero, y sus hijos acompañaron el operativo. Su equipo político también informó que la boxeadora no llegó a asumir su rol en la Convención Constituyente provincial, que debía iniciar el mismo día del ACV.
Desde el lunes, Oliveras fue atendida inicialmente en un dispensario de Santo Tomé y luego trasladada al Cullen, donde los estudios confirmaron una obstrucción arterial típica del ACV isquémico. El padecimiento no tenía antecedentes relevantes salvo una cirugía estética estética reciente, que según los médicos no estaría vinculada al cuadro.
Después de quedar internada, quedó alejada de la política activa justo al comenzar a redactarse la reforma constitucional de Santa Fe: su ausencia en la convención constituyente fue una de las primeras consecuencias del incidente.