Cuando se trata de combatir el estrés, la alimentación juega un papel crucial. Aquí tienes algunos alimentos que debes evitar o moderar si estás bajo presión:
Cafeína: El exceso de café, té y bebidas energéticas puede aumentar la ansiedad y afectar el sueño.
Azúcar refinada: Los picos de azúcar en sangre pueden empeorar el estrés. Opta por alternativas más saludables.
Alcohol: Aunque puede parecer relajante, el alcohol puede alterar el equilibrio emocional y afectar el sueño.
Comida rápida y procesada: Estos alimentos suelen ser ricos en grasas saturadas y azúcares, lo que no favorece la salud mental.
Sal en exceso: Puede aumentar la presión arterial y afectar el bienestar general.
En cambio, incorpora alimentos ricos en magnesio (como espinacas, acelgas y semillas de calabaza) y vitamina C (cítricos, kiwi, brócoli) para ayudar a reducir el estrés.
Cuando se trata de combatir el estrés, la alimentación juega un papel crucial y sí se puede consumir:
Acelga: Rica en magnesio, un mineral esencial para la respuesta al estrés. Los bajos niveles de magnesio se asocian con ansiedad y ataques de pánico.
Batatas (papa dulce): Comer carbohidratos integrales ricos en nutrientes como las batatas puede ayudar a reducir los niveles de la hormona del estrés cortisol.