Bajo un sol abrasador y con las calles de la ciudad colmadas de peregrinos provenientes de todos los rincones de Salta, el arzobispo Mario Cargnello dejó un mensaje contundente: “La fe une y transforma”.
En un contexto de desafíos económicos y sociales, sus palabras resonaron como un llamado a la acción no solo para los devotos, sino también para los dirigentes políticos de la Argentina.
El arzobispo Cargnello, fue entrevistado por el reconocido periodista Julio Bazán para el canal TN, y aprovechó para enviar un mensaje claro a quienes conducen los destinos del país. “A los que nos gobiernan, en los municipios, en la provincia y en la nación, les pido que crean en el pueblo argentino”, expresó el arzobispo con tono firme. “Estos son los pobres de nuestra patria, los que caminan con esperanza, los que no se rinden. Ojalá esta energía nos ayude a mejorar toda la Argentina”, agregó, en una referencia directa a las dificultades que atraviesa el país, desde la inflación hasta la falta de empleo.
Cargnello, quien lleva 26 años al frente de la Arquidiócesis de Salta, destacó la capacidad de la fe para generar cambios profundos. “En un momento difícil, esta gente está feliz simplemente por haber caminado juntos y madurado su fe”, señaló. Sus palabras reflejan el espíritu de una festividad que, más allá de lo espiritual, se ha convertido en un espacio de encuentro y resistencia frente a las adversidades. “La fe no es solo creer en Dios, es creer en nosotros mismos, en nuestra capacidad de salir adelante”, añadió el arzobispo, generando aplausos entre los presentes.
El mensaje de Cargnello también incluyó un guiño a la unidad. En un país polarizado, el arzobispo llamó a “caminar juntos” y a recuperar la confianza en las instituciones y en el pueblo. “La Argentina va a salir adelante si creemos en nosotros mismos”, afirmó, mientras los peregrinos de la Puna hacían su ingreso a la Catedral, acompañados por el sonido de los sikuris y los cánticos tradicionales. La imagen de cientos de fieles, muchos de ellos con lágrimas en los ojos, renovando su pacto con el Señor y la Virgen del Milagro, fue una postal que emocionó a los presentes.
