Morena Rial, detenida en la Unidad Penal 51 de Magdalena, está en el centro de un nuevo escándalo por promocionar desde la cárcel un sitio de apuestas online ilegal. La influencer intentó usar su cuenta de Instagram para seguir generando ingresos, pero disfrazó la promoción con códigos y emojis para evadir los controles.
Instagram detectó la maniobra y dio de baja su perfil, que tenía más de 1.300.000 seguidores. Además de perder esa plataforma de difusión y una fuente importante de ingresos, esta acción podría afectar las gestiones de su defensa para obtener el arresto domiciliario.
La promoción de casinos online sin licencia viola las normativas vigentes en Argentina, donde el juego está regulado y fiscalizado, incluso en provincias como Salta, que cuenta con su propio organismo de control.
Este episodio suma un nuevo capítulo a la compleja situación judicial de Morena, que ahora enfrenta la pérdida de influencia digital y un posible agravante legal. Mientras tanto, el caso expone también la problemática del uso de redes sociales con fines comerciales desde el sistema penitenciario y el creciente control sobre las promociones de apuestas ilegales en el país.