La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), junto a otras federaciones, convocó un cese de actividades para el viernes 19 de julio, que impactará en Aeroparque, Ezeiza y distintas rutas nacionales, generando demoras y cancelaciones en los servicios aéreos.
Según el delegado salteño Juan Pablo Armanino, el reclamo se centra en la pérdida salarial acumulada que supera el 70 %, despidos y retiros voluntarios sin consenso. Denunció que varias tripulaciones “están laburando con changas y cobran menos de $530.000”, por lo que "la medida será desgarradora en todas las provincias"
La medida llega tras el plenario gremial que además confirmó una asamblea en Aeroparque el lunes 21 de julio, y una movilización histórica al Hospital Garraham el 17 de julio como muestra de unidad sindical
El contexto nacional que potencia el conflicto
En otras paradas recientes, medidas de fuerza ya ocasionaron la cancelación de hasta 319 vuelos y afectaron a más de 37.000 pasajeros, según datos de Aerolíneas Argentinas
El Gobierno ya declaró al sector aeronáutico como servicio esencial bajo el DNU 70/23 para garantizar un mínimo operativo frente a estas protestas
Además, ATE (controladores aéreos) plantea otro paro para el mismo 19 de julio entre las 6 y 12 de la mañana, lo que sumaría caos en la operación aérea nacional.
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