Provenientes del sur de Alemania, los “Maultaschen” son una especie de ravioles grandes rellenos que combinan lo mejor de la cocina casera y el sabor de la tradición europea. Su masa suave y su interior generoso recuerdan a esas comidas de domingo que se deshacen en la boca y se disfrutan en familia.
Se trata de una receta ideal para quienes son fanáticos de las pastas y disfrutan probar cosas nuevas sin perder ese toque hogareño. Lo mejor es que su relleno admite mil versiones: carne, espinaca, hongos o lo que tengas a mano, lo que permite preservar ese espíritu cálido de la cocina de abuela que tanto se aprecia.
¿Cómo preparar los “Maultaschen”, los ravioles alemanes que se saborean en todas sus formas?
Se dice que los Maultaschen nacieron en la región de Suabia, durante la época en que los monjes buscaban formas creativas de sortear las restricciones de la Cuaresma. La leyenda cuenta que escondían la carne dentro de la masa para “engañar a Dios” y poder comerla igual, de ahí su apodo popular “los ravioles del Señor”. Con el tiempo, esa picardía se transformó en una tradición que atravesó generaciones y hoy sigue presente en las mesas alemanas como símbolo de ingenio y sabor casero.
Ingredientes:
- 500 gramos de harina 0000
- 3 huevos
- 1 cucharadita de sal
- 30 mililitros de aceite neutro
- 250 gramos de carne picada
- 200 gramos de espinaca fresca
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 100 gramos de pan rallado
- 1 huevo extra para el relleno (opcional)
- 60 mililitros de leche
- Sal, pimienta y nuez moscada a gusto
- 40 gramos de manteca
- 1.5 litros de caldo de verduras o agua para cocer
Preparación:
- -Mezclá la harina con la sal sobre la mesada y hacé un hueco en el centro. Agregá los tres huevos y el aceite, y empezá a unir con un tenedor desde el centro hacia afuera. Cuando la masa se empiece a formar, seguí amasando con las manos hasta que quede lisa y elástica, unos 8 a 10 minutos. Envolvela en film y dejala descansar 20 minutos a temperatura ambiente.
- -Mientras tanto, picá la cebolla y el ajo bien chiquitos. En una sartén, derretí la manteca o calentá el aceite y salteá la cebolla hasta que se vea transparente. Sumá el ajo y cociná un minuto más. Agregá la carne picada, mezclá bien y cociná hasta que cambie de color. Condimentá con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Reservá para que se enfríe un poco.
- -En otra sartén, salteá la espinaca hasta que se ablande, escurrila y picala. Unila con la mezcla de carne y agregá el pan rallado y el huevo. Si notás que queda muy seca, incorporá un poco de leche. Probá el sabor y ajustá los condimentos. Dividí la masa en dos y estirala con palo o máquina hasta dejarla finita, de unos 2 milímetros. Cortá rectángulos de 12 por 8 centímetros y colocá una cucharada de relleno en el centro de cada uno. Humedecé los bordes con un poco de agua y cerralos como si fueran una empanada rectangular, presionando bien los bordes para que no se abran.
- -Poné a calentar el caldo o agua en una olla grande y, cuando rompa el hervor, bajá el fuego a medio. Cociná los Maultaschen por tandas durante unos 8 a 10 minutos, hasta que suban a la superficie. Retiralos con espumadera y colocalos sobre un paño limpio. Si querés darles un toque extra, doralos en una sartén con manteca hasta que se forme una costra finita y dorada. Podés servirlos solos con manteca derretida y cebolla dorada por encima, o con un poco de caldo caliente, como hacen en Alemania y listo para disfrutar.