En pleno atardecer de un martes cualquiera, la tranquilidad de un barrio en Orán se vio interrumpida por un visitante inesperado que dejó a todos con los nervios de punta.
Una lampalagua, esa boa típica de las zonas selváticas del norte argentino, decidió colarse en una casa particular, generando un revuelo que movilizó a los servicios de emergencia locales. En Salta, donde la biodiversidad de las Yungas se mezcla con la vida urbana, estos episodios no son tan raros, pero siempre generan un buen revuelo entre los vecinos.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la intersección de calle Chaco y avenida Esquiú, un sector residencial común en esta ciudad del departamento de Orán. Los dueños de casa, una familia con chicos pequeños, notaron movimientos extraños en el interior y no dudaron en llamar al 911 para pedir ayuda. Imaginate el panorama: un reptil de proporciones imponentes merodeando por los rincones, algo que en Salta puede pasar cuando la selva está a un paso de la puerta.
Al llegar al lugar, los Bomberos Voluntarios de Orán, a bordo de su móvil habitual, se encontraron con una escena que requería calma y expertise. Estos muchachos, acostumbrados a lidiar con todo tipo de emergencias en la provincia, evaluaron la situación con cuidado para evitar riesgos tanto para la gente como para el animal. En regiones como Salta, el rescate de fauna silvestre se ha convertido en una tarea cada vez más frecuente, sobre todo en áreas cercanas a las Yungas, donde la naturaleza no respeta límites urbanos.

Bomberos mostrando el ejemplar tras su captura, para luego devolverla a su habitad natural
Tras una búsqueda minuciosa por la propiedad, el equipo localizó a la lampalagua escondida en el lavadero, camuflada entre botellas viejas y trastos acumulados. Medía nada menos que 2,37 metros, un tamaño que impresiona hasta al más valiente. Conocida científicamente como Boa constrictor occidentalis, pero popularmente llamada lampalagua o boa de las vizcacheras en el folclore salteño, esta especie es inofensiva para los humanos si no se la molesta, aunque su presencia en un hogar puede generar pánico justificado.
La captura se realizó con profesionalismo puro, utilizando técnicas que priorizan el bienestar del animal y la seguridad de todos. En Salta, donde la conservación de la biodiversidad es clave para el equilibrio ecológico, estos operativos destacan la importancia de convivir con la fauna local sin dañarla. Los bomberos, tras inmovilizarla con cuidado, la trasladaron en condiciones óptimas para su liberación, evitando cualquier tipo de estrés innecesario.
Una vez fuera de la zona urbana, la lampalagua fue devuelta a su hábitat natural en las Yungas salteñas, ese ecosistema rico en flora y fauna que bordea Orán. Este gesto no solo resuelve el problema inmediato para la familia, sino que contribuye a preservar la diversidad biológica de la provincia, donde especies como esta juegan un rol fundamental en el control de plagas y el equilibrio ambiental.
Este incidente en Orán sirve como recordatorio de lo cerca que está la naturaleza en Salta, invitando a los vecinos a estar atentos y a reportar estos encuentros de manera responsable. Con el crecimiento urbano en el norte argentino, es esencial fomentar la educación sobre fauna silvestre para evitar conflictos y promover una coexistencia armónica.