Dolor, tristeza y desconsuelo. Se vivieron momentos muy duros en La Poma durante el sepelio del niño que falleció este jueves luego de caer en el pozo ciego de una escuela de esa localidad.
El cuerpo de Valentín Guzmán, que murió con 11 años de edad, arribó a la casa de la familia para ser velado pasada las 22.30, con la presencia de sus familiares y acompañado por los habitantes de La Poma.
En un clima de mucha congoja, los padres del pequeño recibían el saludo de los presentes, momentos en que las palabras sobran.
Luego de que se acondicionara el lugar, la gente ingresó a la vivienda donde ya se encontraba el cajón, para despedir al niño.
Mientras se velaba al niño, las supervisoras enviadas por el Ministerio de Educación se encontraban reunidas con la directora del establecimiento donde ocurrió la tragedia.
Antes del sepelio, las docentes habían recibido una fuerte recriminación por parte de los padres que se hicieron presentes en la escuela, donde luego prendieron velas y exclamaron por justicia.
Las supervisoras dijeron que el Gobierno está tomando cartas en el asunto y que se investigan las responsabilidades por este triste y lamentable hecho.
La tragedia ocurrió este jueves a media mañana en la escuela Nevado de Acay, donde tres niños cayeron en un pozo ciego mientras jugaban. Según las primeras versiones, los alumnos cayeron luego de que la capa de cemento que tapaba el agujero cediera. Uno de los chicos perdió la vida en el instante; mientras que los otros dos pudieron ser rescatados.
Los sobrevivientes fueron trasladados en el avión sanitario a la capital salteña y fueron hospitalizados en el Materno Infantil, en buen estado.
En La Poma, mientras tanto, queda el dolor por la partida de Valentín Guzmán cuyo cuerpo será enterrado este viernes en un cementerio de la zona.
Fuente El Tribuno