Lo que parecía un temporal más en Salta se convirtió en una emergencia. El pasado viernes, ráfagas intensas de viento zonda y temperaturas elevadas alimentaron un incendio que se desató en la zona de Ampliación 20 de Junio, al este de la ciudad.
El fuego se propagó con rapidez por pastizales secos y acumulaciones de basura. Las llamas alcanzaron viviendas, obligaron a evacuar a familias enteras y dejaron un panorama desolador: techos quemados, pertenencias perdidas y vecinos que lo perdieron todo.
El municipio activó un operativo de emergencia que involucró a distintas áreas para contener la situación, asistir a los damnificados y comenzar con las tareas de limpieza y recuperación.
Mientras el humo aún se dispersaba en el aire, una inspección del equipo municipal liderado por el intendente Emiliano Durand reveló un dato alarmante: en el foco del incendio se encontraron contenedores pertenecientes a una empresa privada que ya había sido multada anteriormente por el mismo motivo.
No solo se trataba de basura común. Eran desechos arrojados fuera del único lugar habilitado para este fin: el relleno sanitario San Javier. Y lo más grave: la firma ni siquiera cuenta con habilitación comercial ni certificado de aptitud ambiental.
Según confirmaron fuentes municipales, no es la primera vez que esta empresa incurre en esta práctica. A pesar de haber sido sancionada, volvió a depositar residuos en un lugar no autorizado, contribuyendo directa o indirectamente a un desastre ambiental y social.
Desde la Municipalidad de Salta se informó que, tras constatar la presencia de estos contenedores ilegales, se procedió a labrar una nueva infracción y a presentar la denuncia ante el Tribunal de Faltas, que deberá decidir la sanción correspondiente.
El municipio también destacó que estas acciones ilegales no solo representan un delito ambiental, sino que ponen en riesgo a comunidades enteras, especialmente en épocas de altas temperaturas y clima seco, donde cualquier chispa puede desatar un infierno.
"Nos comprometimos a cuidar la ciudad y no vamos a permitir que empresas irresponsables jueguen con la seguridad de los salteños", señaló Durand tras la inspección.
Las familias del barrio Ampliación 20 de Junio no solo enfrentan el dolor por las pérdidas materiales, sino también la indignación por una situación que podría haberse evitado. Varios vecinos denunciaron que la basura lleva tiempo acumulada en terrenos baldíos de la zona, sin que nadie la retire.
“Hace meses que venimos advirtiendo sobre los contenedores tirados. Nadie nos escuchó”, comentó una vecina que perdió parte de su casa en el incendio.
Sin embargo, la solidaridad también dijo presente. Organizaciones barriales y grupos comunitarios se acercaron con ropa, alimentos y artículos de primera necesidad. El municipio, por su parte, informó que continuará acompañando a las familias afectadas con asistencia social y ayuda para la reconstrucción.
El próximo paso será la intervención del Tribunal de Faltas, que deberá definir la sanción para esta empresa reincidente. Desde el municipio se anticipó que se actuará con firmeza y que no se descarta avanzar con acciones legales más severas.
Mientras tanto, crece la presión social para que se intensifiquen los controles y se castigue a quienes contaminen sin importar las consecuencias. Porque como quedó demostrado en este caso, una mala decisión puede destruir vidas en minutos.