Independiente Rivadavia se metió en la historia grande del fútbol argentino y se consagró campeón de la Copa Argentina tras vencer en la gran final a Argentinos Juniors.
La Lepra mendocina abrió el marcador a través de Alex Arce, que quedó con diez por la expulsión de Maximiliano Amarfil en el primer tiempo pero en el arranque del complemento estiró la ventaja de contragolpe por Matías Fernández.
Alan Lescano descontó rápido para el Bicho, que empujó hasta el final con dos hombre más por la roja a Alejo Osella y, sobre la hora, encontró la igualdad en los pies de Erik Godoy. En la definición por penales, los de Alfredo Berti, que fue expulsado y estalló contra el árbitro, fueron más efectivos y alzaron el trofeo con Gonzalo Marinelli, que debió reemplazar al lesionado Ezequiel Centurión, como figura en el arco.