Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante, atraviesa uno de los momentos más complejos de su carrera. El referente de la cumbia 420 decidió romper el silencio y hablar públicamente sobre la disputa legal que mantiene con su exmánager, Maxi “El Brother”, quien lo acompañó desde los inicios de su trayectoria artística. La relación, que durante años estuvo marcada por la confianza y el crecimiento conjunto, terminó en un enfrentamiento judicial que el propio músico definió como un golpe emocional.
En diálogo con el programa Tarde o Temprano (El Trece), L-Gante explicó que la ruptura con su representante no fue solo un desacuerdo económico, sino también un quiebre emocional. “Hubo un período de desinformación, confusiones entre yo con él, yo con el abogado de ellos. Sentí que las cuentas no estaban claras y que no estaba al tanto de todo lo que hicimos desde que empezamos a trabajar juntos”, expresó.
El artista decidió iniciar acciones legales contra Maxi y su esposa Lourdes, acusándolos de malversación de fondos y de irregularidades en la administración de contratos y ganancias. Según sus declaraciones, la falta de transparencia en la rendición de cuentas lo llevó a desconfiar y finalmente a cortar el vínculo. “Estoy tranquilo, pero en contacto diario con abogados y contadores. Ahora me manejo bajo mi responsabilidad, con la ayuda de mi hermano y de Luis Perdomo, que me acompañan en todo”, agregó.
La disputa no solo afecta el plano económico, sino también el personal. L-Gante reconoció que la separación de su representante fue dolorosa porque se trataba de alguien que había estado a su lado en los momentos más importantes de su carrera. “Fue un quiebre emocional, porque más allá de lo laboral había una relación de confianza”, señaló.