Cada 2 de noviembre se celebra el Día de Muertos, una de las tradiciones más representativas de México y símbolo de la unión entre creencias indígenas y cristianas.
Lejos de ser una jornada de luto, esta fecha invita a celebrar la vida y mantener viva la memoria de quienes ya no están. Se cree que, durante este día, las almas de los seres queridos regresan para convivir nuevamente con sus familias, compartiendo alimentos, música y recuerdos.
Aunque suele asociarse con Halloween por su cercanía en el calendario, el Día de Muertos tiene un sentido completamente distinto: es una festividad que honra el amor, la memoria y la continuidad de los vínculos más allá de la muerte.
Día de los muertos: ¿Por qué se celebra el 2 de noviembre?
La celebración del Día de Muertos se lleva a cabo los días 1 y 2 de noviembre ya que esta se divide en categorías, indican desde el sitio oficial del gobierno mexicano. "De acuerdo con el calendario católico, el 1 de noviembre corresponde a Todos los Santos, día dedicado a los “muertos chiquitos” o niños, y el día 2 de noviembre a los Fieles Difuntos, es decir, a los adultos", detallan.
¿Cuál es el origen del Día de los Muertos?
Para las culturas prehispánicas, la muerte era el comienzo del viaje hacia el "Mictlán", algo que en lengua náhuatl significa "Lugar donde habitan los muertos". Allí en el Mictlán, a diferencia de lo que propone la religión cristiana, no existen las connotaciones morales del infierno ni del paraíso.
Sin embargo, para llegar a él, los muertos debían, durante cuatro años, pasar por diversas pruebas que encontraban en los distintos niveles del inframundo, para finalmente arribar al lugar de su eterno reposo.
Cuando llegaron los conquistadores, el cristianismo introdujo a la cultura indígena "el terror a la muerte y al infierno".
Sin embargo, los evangelizadores se vieron obligados a ceder ante las fuertes creencias de los nativos y, de este modo, se produjo una fusión entre las costumbres españolas y las indígenas que dio inicio a lo que hoy se conoce como la celebración de Día de Muertos.
Para la Iglesia Católica, los días para honrar a los muertos son el 1 y 2 de noviembre, días de Todos los Santos y Fieles Difuntos, respectivamente. Sin embargo, para quienes siguen las costumbres indígenas, la celebración comienza la última semana de octubre y finaliza los primeros días de noviembre.
¿Qué se celebra el Día de los muertos?
El Día de Muertos -también llamado Día de los Fieles Difuntos- es un día en el que se les rinde tributo y agradecimiento a los difuntos.
En México, en particular, la muerte es vista como un paso más en la vida, por lo cual se celebrar y honra a los que ya no están en este plano acompañándonos en el día a día. A todos ellos se los recuerda con imágenes, música, bailes e historias, y de esa forma, dice la tradición, sus almas se mantienen vivas.
Cada familia lo vive a su modo, por lo que reciben a sus seres queridos de manera particular, y son muchos los que inclusive deciden ir al cementerio a llevarles ofrendas, cantos, alegría o a encender una vela en su honor.
Las celebraciones pueden comenzar desde días antes, generalmente desde el 27 de octubre, para recibir a diferentes tipos de almas en días específicos:
- 27 de octubre: Llegada de las almas de las mascotas.
- 28 de octubre: Llegada de las personas que murieron de forma trágica o en accidentes.
- 29 de octubre: Llegada de quienes fallecieron ahogados.
- 30 de octubre: Llegada de las almas olvidadas o sin familia.
- 31 de octubre: Llegada de los que están en el limbo o que nunca nacieron.
- 1 de noviembre: Se recibe a las almas de los niños fallecidos.
- 2 de noviembre: Se recibe a las almas de los adultos.
Cuáles son los símbolos del Día de Muertos
Banquetes
Para celebrar la llegada de sus seres queridos fallecidos, se coloca un banquete con sus alimentos y bebidas favoritos como ofrenda. Puede haber alcohol, chocolate, dulces y cigarrillos. Tampoco faltan platos de la gastronomía tradicional mexicana: Pan de Muerto, tacha dulce de Alfeñique, tamales, Mole, champurrado, dulce de tejocote y frutas de temporada.
Altares
Son el corazón de la celebración y cada familia lo realiza en su casa o en el cementerio donde está sepultado el ser querido al que se va a agasajar. Tiene el retrato de esa persona, se lo decora con papel picado de colores, y se colocan velas, incienso, Pan de Muerto, frutas, agua, sal, mezcal, tequila, calaveritas de azúcar, dulces y comida mexicana.
Calaveras
Son representaciones de parientes fallecidos. Cráneos hechos de azúcar o chocolate y a menudo consumidos por los niños después de la celebración, son un ejemplo de la capacidad mexicana de celebrar la muerte.
Catrina
Es una dama-calavera vestida con polleras y ropas tradicionales y un sombrero de ala ancha. Según cuenta la historia, el célebre muralista Diego Rivera fue quien terminó por catapultarla a la fama, cuando la retrató en su famosa obra "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central", obra en la que también se pintó a si mismo y a Frida Kahlo.