MÁS DE DEPORTES



MUCHAS PREGUNTAS!

Alpine abrió una investigación interna tras las malas paradas que sufrió Colapinto

Dos paradas en boxes desastrosas lo dejaron sin chances de pelear por una mejor posición.

Alpine abrió una investigación interna tras las malas paradas que sufrió Colapinto

El Gran Premio de Hungría dejó un sabor amargo para el automovilismo argentino. Franco Colapinto, el joven piloto de Alpine, sufrió dos paradas en boxes que estuvieron entre las más lentas de toda la temporada. Los errores técnicos y logísticos no solo frustraron su estrategia, sino que arruinaron completamente su participación en la competencia.

El primer inconveniente se produjo en la vuelta 15. La detención duró eternos 11.01 segundos, un tiempo alarmante para la exigencia de la Fórmula 1 actual. El problema estuvo en la rueda trasera izquierda, que no pudo ser colocada correctamente, generando una demora que ya dejaba en evidencia una falla en el procedimiento del equipo.

La segunda parada, en la vuelta 37, tampoco fue mejor: 7.23 segundos de detención por una complicación similar. Para comparar, el compañero de Colapinto, Pierre Gasly, realizó una única parada de apenas 2.40 segundos, demostrando que los problemas no fueron generalizados, sino focalizados en el auto del argentino.

Ante lo ocurrido, la escudería francesa confirmó que inició una investigación interna. Según información publicada por Motorsport, el equipo sospecha de un fallo en el software que controla la liberación del auto tras el cambio de neumáticos. Todo apunta a que la pistola neumática encargada de ajustar la rueda trasera izquierda no habría registrado correctamente la operación, impidiendo que se encendiera la luz verde que autoriza al piloto a continuar.

En la F1, el proceso en pits está milimétricamente cronometrado. Cada décima cuenta, y una parada lenta puede significar la pérdida de varios puestos. Por eso, estos errores no solo afectan lo deportivo, sino también la imagen y la confianza interna del equipo.

“Una carrera para el olvido”

La frustración de Colapinto fue evidente tanto en pista como fuera de ella. Durante la carrera, se escuchó al argentino gritar por radio: “¡Por Dios! ¡La puta madre!”, reflejando el nivel de impotencia ante los fallos técnicos que lo alejaban de cualquier posibilidad competitiva.

En declaraciones posteriores, el piloto fue contundente: “Paramos muy temprano. La primera fue 10 segundos y la segunda, nueve. Nada, perdimos mucho tiempo. Después tuve como 8 banderas azules… Perdimos 15 o 20 segundos con los rezagados. Una carrera para el olvido.”

Su análisis fue claro: el ritmo del auto no era malo, pero la ejecución falló por completo. La suma de errores —en la largada, en los pits, en la estrategia— llevó a Colapinto a finalizar en el puesto 18, apenas por delante de su compañero Gasly, que terminó 19°.

Este no es un hecho aislado. A lo largo de la temporada, Alpine ha mostrado una tendencia descendente en su rendimiento en boxes. Sus tiempos promedio están entre los más lentos del paddock, y las fallas mecánicas empiezan a generar inquietud en la interna del equipo.

En una categoría donde los márgenes son mínimos, estos errores sistemáticos pueden marcar la diferencia entre sumar puntos valiosos o quedar relegado al fondo de la tabla. Para un piloto joven como Colapinto, que busca consolidarse y demostrar su talento, estas situaciones son especialmente dañinas.

El equipo ahora apuesta a corregir los errores antes del próximo desafío: el Gran Premio de Países Bajos, que se disputará después del receso veraniego. Allí, Alpine deberá mostrar que aprendió de sus fallos y que está dispuesto a brindar a sus pilotos las herramientas necesarias para competir de igual a igual.

Para Colapinto, será una nueva oportunidad de recuperar confianza y dejar atrás una de las jornadas más frustrantes de su corta carrera en la Fórmula 1. La expectativa está puesta en ver cómo responde el equipo y si los cambios prometidos se traducen en mejoras reales.

 


¿Te gustó la noticia? Compartíla!