Salta vibró anoche con una nueva alegría futbolera en el estadio David Michel Torino, donde Gimnasia y Tiro se quedó con una victoria ajustada pero valiosísima por 1 a 0 frente a Deportivo Maipú, en un duelo correspondiente a la fecha 27 de la Zona A de la Primera Nacional.
El tanto de Ivo Chaves, apenas iniciado el segundo tiempo, desató el delirio de los hinchas albos, que sueñan con ver a su equipo en lo más alto. Con este triunfo, el Millonario se acomodó en el tercer lugar de la tabla, acercándose a los líderes y alimentando la ilusión de pelear por el ascenso.
El encuentro, disputado bajo un cielo despejado y con un marco imponente en el Gigante del Norte, mostró a un Gimnasia y Tiro sólido y decidido, aunque no exento de sufrimiento. Desde el arranque, el equipo dirigido por Fernando “Teté” Quiroz buscó imponer su juego, con un planteo ordenado que priorizó el control del mediocampo. José Méndez, por la banda derecha, fue un constante dolor de cabeza para la defensa mendocina, mientras que Franco Sivetti y Facundo Heredia manejaron los tiempos en la mitad de la cancha. Sin embargo, el primer tiempo terminó sin goles, con pocas chances claras y un trámite parejo.
La historia cambió apenas iniciado el complemento. A los 3 minutos, un centro preciso de Lautaro Montoya encontró la cabeza de Ivo Chaves, quien se elevó en el área y conectó un frentazo letal para batir al arquero Ignacio Pietrobono. El gol desató la euforia en las tribunas, y el Albo comenzó a manejar el partido con mayor confianza. Maipú, por su parte, sintió el golpe y se lanzó en busca del empate, pero se topó con una muralla llamada Federico Abadía. El arquero salteño, dueño de la valla menos vencida de la Zona A con apenas 15 goles en contra en 27 partidos, fue clave para sostener la ventaja, con atajadas decisivas ante los intentos de Pío Bonacci y Agustín Gaitán.
El conjunto mendocino, conocido como el Cruzado, mostró actitud y empuje, pero careció de claridad en los metros finales. Las chances más peligrosas llegaron a través de centros y jugadas de pelota parada, pero la defensa alba, liderada por Manuel Guanini y Gabriel Díaz, se mostró firme. La expulsión del técnico visitante, Alexis Matteo, apenas dos minutos después del gol, complicó aún más las aspiraciones de Maipú, que no logró encontrar los caminos para vulnerar el arco local.
Gimnasia, por su parte, apostó a la solidez defensiva y a las contras rápidas lideradas por Méndez y Lautaro Gordillo. Aunque no logró liquidar el partido, el equipo de Quiroz manejó los tiempos con inteligencia y se llevó tres puntos de oro. El ingreso de Jonás Aguirre y Walter Busse en el segundo tiempo le dio frescura al mediocampo, mientras que el sacrificio de Renzo Reynaga en la presión fue clave para mantener a raya a la defensa rival.
Con este resultado, Gimnasia y Tiro trepa al tercer puesto de la Zona A con 40 puntos, a solo tres de Atlanta (43) y seis de Deportivo Madryn, que lidera con 46. La lucha por los primeros lugares está más encendida que nunca, y el Albo se ilusiona con meterse de lleno en la pelea por el ascenso directo o, al menos, asegurarse un lugar en el Reducido. El próximo desafío será ante Deportivo Madryn, en el Gigante del Norte, un duelo que promete ser una verdadera final para las aspiraciones salteñas.
El partido de anoche no solo fue una muestra de carácter del equipo, sino también un reflejo del apoyo incondicional de la hinchada alba. Desde las tribunas, los cánticos no cesaron, y el aliento se sintió en cada pelota disputada. “Este triunfo es para la gente, que siempre está ahí bancando”, señaló un emocionado hincha a la salida del estadio. En Salta, el fútbol es más que un deporte: es una pasión que une a la ciudad y que, con resultados como este, fortalece el sueño de volver a los primeros planos del fútbol argentino.
El camino no será fácil. La Primera Nacional es un torneo exigente, donde cada fecha es una batalla y los márgenes de error son mínimos. Sin embargo, Gimnasia y Tiro demuestra partido a partido que tiene con qué dar pelea. La solidez defensiva, encabezada por Abadía y una zaga que parece inexpugnable, es uno de los pilares del equipo. A eso se suma el aporte de jugadores como Chaves, autor del gol de la victoria, y Méndez, quien con su desborde y velocidad se convirtió en una de las figuras del encuentro.