En el estadio Ciudad de Río Cuarto, el Millonario salteño necesitaba imperiosamente la victoria tras el 0-0 de la ida en el Gigante del Norte. Pero a los 31 minutos del primer tiempo, Javier Ferreira abrió la cuenta con un remate que se desvió en un defensor y dejó sin chances a Federico Abadía. En las imágenes se vio una posición adelantada muy ajustada, aunque en la Primera Nacional no existe VAR para revisarla.
El trámite se complicó todavía más al arranque del complemento. Gonzalo Bravo, que había ingresado por Ignacio Busse, vio la segunda amarilla y dejó al Albo con diez. A los 23, Lucas González liquidó el pleito con un gol que obligaba a Gimnasia a convertir tres para clasificar, misión imposible en el contexto de Salta y el Norte argentino.
Antes del descanso, el equipo de Rubén Forestello había generado dos chances claras: una de Walter Busse que habilitó a Fabricio Rojas, pero el árbitro no vio una falta en el área, y un cabezazo de Joaquín Contín que se fue desviado. En el segundo tiempo, con un hombre menos, las opciones se evaporaron y Estudiantes administró la ventaja sin sobresaltos.
La derrota marca el final de una temporada aceptable para Gimnasia y Tiro en la Primera Nacional, donde peleó hasta el cierre por el sueño del ascenso a la Liga Profesional. El Albo, que representa el fútbol del interior salteño, vuelve a quedarse en la segunda categoría y ya piensa en la próxima campaña desde la capital provincial.
Estudiantes de Río Cuarto avanza a semifinales y espera rival. Este sábado juegan Atlanta vs. Deportivo Morón, mientras que el domingo cierran Deportivo Madryn con Gimnasia de Jujuy, y Estudiantes de Caseros frente a Tristán Suárez. El camino al ascenso sigue abierto para los cordobeses, que dejaron en el camino al representante de Salta.