Desde primeras horas de la madrugada, la ciudad de Salta se encuentra bajo alerta amarilla por tormentas, con lluvias persistentes que generaron anegamientos puntuales, caída de árboles y desagües obstruidos en distintos sectores. Pese a los inconvenientes, hasta el momento no se registraron evacuaciones, según informaron las autoridades municipales.
El municipio activó de inmediato operativos preventivos a cargo de la Subsecretaría de Espacios Públicos y Protección Ciudadana, con equipos que trabajan de manera continua para asistir a los vecinos afectados. Seis móviles recorren la ciudad, haciendo especial foco en áreas cercanas a ríos, canales y sectores históricamente más vulnerables a las precipitaciones.
Uno de los puntos más críticos se dio en el barrio San Ignacio, donde un desagüe pluvial taponado por residuos estuvo a punto de generar ingreso de agua a viviendas. Los equipos lograron destapar el conducto a tiempo, evitando mayores daños. Asimismo, en la zona de Primera Junta se asistió a una familia afectada por acumulación de agua, un hecho poco frecuente en esa área, lo que sorprendió a los técnicos municipales.
Los canales principales de la ciudad se mantienen operativos y los ríos locales no presentan niveles preocupantes, aunque se espera que las lluvias continúen durante el resto del domingo y parte del lunes. Por ese motivo, las autoridades recomiendan a los vecinos extremar precauciones al transitar por calles con anegamientos y despejar desagües y sumideros cercanos a sus viviendas.
En diversos barrios de Salta, las precipitaciones causaron caídas de ramas y algunos árboles de gran porte, que fueron removidos rápidamente por los equipos de Espacios Públicos. Estas intervenciones buscan minimizar el riesgo para peatones y vehículos, y mantener la normalidad del tránsito urbano.
El subsecretario a cargo de los operativos destacó la coordinación permanente entre los distintos equipos municipales y la importancia de que los vecinos notifiquen cualquier inconveniente a las líneas de atención habilitadas. “Nuestro objetivo es garantizar que la ciudad esté protegida ante cualquier eventualidad y que los barrios más vulnerables reciban asistencia inmediata”, indicó.
En paralelo, se recomienda a la población evitar cruzar calles inundadas, no estacionar vehículos bajo árboles grandes y prestar atención a posibles caídas de ramas. La combinación de suelo saturado y ráfagas de viento aumenta el riesgo de incidentes, aunque hasta el momento no se registraron heridos ni daños graves.
La alerta amarilla emitida por el Servicio Meteorológico Nacional mantiene a la ciudad en estado de vigilancia, con pronósticos que anuncian continuidad de lluvias intermitentes y ocasionales tormentas fuertes. Las autoridades locales reiteran que los operativos se mantendrán durante toda la jornada y la noche, adaptándose a la evolución del clima y priorizando la seguridad de los salteños.
Además de las intervenciones directas, se aconseja a los vecinos limpiar desagües internos y externos de sus casas, mantener limpios los sumideros y evitar arrojar residuos que puedan obstruir los canales pluviales, acciones que ayudan a reducir los riesgos durante las tormentas.
En resumen, Salta atraviesa un período de lluvias intensas con inconvenientes menores que, hasta ahora, no requirieron evacuaciones. La combinación de prevención, operativos municipales y colaboración de los vecinos es clave para enfrentar este tipo de eventos climáticos sin mayores complicaciones.