El fervor futbolero en Salta costará un poco más caro. Tras la última Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria realizada en el predio de Ezeiza, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) resolvió aplicar un incremento en el precio de las entradas en todas las categorías, desde la Primera División hasta el fútbol femenino y el futsal. La medida impacta directamente en los clubes salteños que compiten en los torneos nacionales, donde el público deberá afrontar un nuevo ajuste en sus bolsillos.
A partir de esta actualización, las entradas generales para los partidos de la Primera Nacional —torneo en el que participan Central Norte y Gimnasia y Tiro— pasarán de $18.500 a $24.000. Este aumento se enmarca en una revisión general de valores que busca equiparar los costos de acceso a los estadios en todo el país, aunque sin contemplar las diferencias económicas entre regiones.
Para los simpatizantes de Juventud Antoniana, el panorama también cambia. El club milita en el Torneo Federal A, competencia que depende del Consejo Federal del Fútbol Argentino. Aunque esta categoría no está directamente bajo el reglamento de la AFA en lo que respecta a entradas, el valor suele ajustarse en paralelo con el de la Primera B Metropolitana, por lo que el nuevo precio se fijó en $20.000 por la entrada general.
El incremento fue recibido con cierta resignación entre los hinchas salteños, que ya vienen soportando una seguidilla de aumentos en distintos rubros vinculados a la pasión futbolera: desde el transporte para llegar a las canchas hasta el precio de la indumentaria y los abonos. En un contexto económico ajustado, muchos seguidores deberán reorganizar sus gastos para no perderse la cita de cada fin de semana con su equipo.
Más allá del impacto en los bolsillos, los clubes del norte esperan que el aumento no afecte la concurrencia a los estadios. Tanto Central Norte como Gimnasia y Tiro mantienen una fuerte base de socios y simpatizantes, y cada partido en el estadio Padre Ernesto Martearena suele ser una verdadera fiesta popular. Lo mismo ocurre con Juventud Antoniana, que conserva una hinchada fiel, capaz de llenar su cancha del Honorato Pistoia incluso en los momentos deportivos más difíciles.
La decisión de la AFA abarca a todas las categorías profesionales, por lo que también se verán incrementos en el fútbol femenino y en el futsal. Si bien el objetivo oficial del ajuste es “actualizar valores de acuerdo al contexto inflacionario y al mantenimiento de los estadios”, en la práctica representa un desafío más para quienes mantienen viva la pasión por los colores locales.
En el caso de los clubes salteños, el aumento podría tener efectos dispares. Para Central Norte y Gimnasia y Tiro, que afrontan campañas en la Primera Nacional con viajes extensos y gastos operativos elevados, los nuevos precios podrían contribuir mínimamente a equilibrar las cuentas. Sin embargo, también existe preocupación por la posible merma en la venta de entradas, especialmente en partidos de menor atractivo o en horarios complicados.
En el Federal A, Juventud Antoniana viene transitando una temporada irregular, pero con el acompañamiento incondicional de sus hinchas. El Santo, uno de los equipos más convocantes del norte argentino, deberá evaluar si absorbe parte del aumento o lo traslada completo al público. Desde hace varios torneos, los clubes del interior reclaman un esquema diferenciado de costos, que contemple las realidades económicas de cada región y la distancia con los grandes centros urbanos.
El nuevo valor de las entradas se suma a otros ajustes recientes en el fútbol nacional, como el incremento en los abonos de TV y plataformas de streaming, además de la suba de los costos de traslado para los equipos del interior. En este contexto, la pelota sigue rodando, pero cada vez resulta más costoso seguirla desde la tribuna.
Mientras los dirigentes discuten sobre ingresos, derechos televisivos y sostenibilidad, los hinchas del norte —como los de todo el país— siguen siendo el motor de este deporte. En Salta, donde el fútbol es parte de la identidad popular, los colores de Juventud, Central y Gimnasia se mezclan en cada barrio, en las escuelas y en las sobremesas familiares. Pese al nuevo aumento, todo indica que las tribunas continuarán llenándose de banderas, bombos y cánticos, porque en esta provincia el amor por la camiseta no entiende de precios.