Un episodio de violencia sacudió este lunes por la mañana al Centro Cívico Municipal (CCM) de Salta, ubicado en avenida Paraguay 1240, cuando cinco personas ingresaron al edificio de manera intimidante y provocaron temor entre el personal que cumplía funciones en distintas áreas. El incidente terminó con la intervención del personal de seguridad y de la Policía provincial, y la Municipalidad radicó la denuncia correspondiente por amenazas con arma blanca.
Según detalló la denuncia formalizada ante la Fiscalía Penal, los agresores recorrieron varios sectores del CCM con actitudes intimidatorias, mientras proferían amenazas directas a los empleados. Uno de los involucrados llegó a decir palabras que hicieron evidente el riesgo para quienes se encontraban en el lugar. La situación se complicó cuando dos de ellos saltaron un escritorio para avanzar hacia oficinas centrales, incluyendo la Jefatura de Gabinete, y subieron por una escalera interna, desafiando las medidas de seguridad del edificio.
El personal de seguridad del Centro Cívico intentó contenerlos mientras se daba aviso inmediato a la Policía de Salta, que finalmente logró controlar la situación y retirar a los agresores del lugar. Entre los identificados en la denuncia se encuentran Alexis Mamaní y Alejandro Roberto, quienes, según el escrito judicial, buscaban entrevistarse con el intendente y, al no lograrlo, recurrieron a amenazas y agresiones físicas para intentar acceder a la sala de espera previa al despacho oficial.
La denuncia describe que los agresores portaban un arma blanca y que advirtieron que la usarían si se intentaba detenerlos. La Municipalidad aportó como testigos a empleados que presenciaron los hechos, quedando la causa bajo la investigación de la Fiscalía a cargo del Dr. Federico Jovanovich.
El Ejecutivo municipal, a través de un comunicado oficial, repudió enérgicamente el incidente y reafirmó que la violencia y la extorsión no tienen cabida en la gestión pública. “Hoy, dos personas ingresaron a la Municipalidad de manera violenta, saltando puertas e insultando. Se retiraron con una denuncia. En Salta, el diálogo y el respeto son la única forma”, indicaron desde el Municipio.
Este hecho generó preocupación entre los trabajadores municipales y reavivó la discusión sobre la seguridad en edificios públicos de la ciudad de Salta. Especialistas en prevención de riesgos laborales y seguridad institucional señalan que, si bien existen protocolos internos, la presencia de personal adicional y la revisión de medidas de control de acceso podrían reforzar la protección de los empleados.
La irrupción también genera un debate sobre la violencia en el ámbito laboral y administrativo en la provincia. La combinación de amenazas verbales y la utilización de objetos potencialmente peligrosos convierte este tipo de episodios en situaciones de alto riesgo, que requieren respuesta rápida tanto de la seguridad interna como de las fuerzas de seguridad provinciales.
Por otra parte, vecinos y comerciantes de la zona de avenida Paraguay 1240 relataron que el episodio generó alarma y sorpresa, ya que nunca antes habían presenciado hechos de este tipo en el corazón administrativo de la ciudad. En ese sentido, autoridades municipales remarcaron la importancia de mantener canales de diálogo abiertos y fomentar la resolución de conflictos por vías legales y pacíficas, evitando recurrir a la violencia como herramienta de presión.
La investigación judicial continuará su curso para determinar responsabilidades y posibles sanciones para los involucrados. En paralelo, la Municipalidad de Salta analiza implementar medidas adicionales de control de acceso y protocolos de respuesta rápida para garantizar la seguridad de empleados y vecinos que visitan el CCM.
El incidente pone de relieve la necesidad de políticas más estrictas de prevención y de concientización sobre los riesgos de la violencia en espacios públicos, especialmente en edificios administrativos donde se desarrollan funciones esenciales para la comunidad salteña. Mientras tanto, el personal municipal continúa trabajando bajo estrictas normas de seguridad y con acompañamiento de las fuerzas de seguridad para evitar la repetición de situaciones similares.
En resumen, la irrupción violenta en el Centro Cívico Municipal de Salta constituye un hecho que alarma a la comunidad y a las autoridades, obligando a reforzar protocolos de seguridad y a enfatizar el respeto y la comunicación como herramientas fundamentales para la convivencia en los espacios públicos de la provincia.
