Lo que prometía ser una noche vibrante para los hinchas de Juventud Antoniana se vio alterado por un fenómeno climático que no da tregua: el viento Zonda. Este miércoles por la noche, ráfagas intensas sorprendieron a los salteños, causando destrozos en varios puntos de la ciudad y dejando sin energía al Estadio Padre Ernesto Martearena.
Árboles caídos, incendios, voladura de techos y postes derribados fueron apenas algunas de las consecuencias que se reportaron en distintos barrios de Salta. Entre los afectados, el Martearena sufrió un corte total de electricidad, lo que obligó a activar el protocolo de emergencia para intentar salvar la jornada deportiva.
El partido entre Juventud Antoniana y Sarmiento de La Banda, correspondiente al Torneo Federal A, estaba pautado originalmente para las 22:00 horas. Sin embargo, debido al apagón, la dirigencia se vio obligada a postergar el inicio hasta las 22:30 horas.
Gracias al accionar inmediato del personal del estadio y de Defensa Civil, se implementó un sistema de grupos electrógenos para garantizar la iluminación mínima necesaria. Aunque no fue la solución ideal, permitió que el partido pudiera desarrollarse en condiciones seguras para jugadores y público.
El viento Zonda no es un desconocido para los salteños, pero cada vez que se hace presente, deja huellas. En esta ocasión, las ráfagas no solo complicaron la vida urbana, sino que también interrumpieron servicios básicos y alteraron el normal desarrollo de eventos masivos como el fútbol.
Según reportes locales, los barrios más afectados por los incidentes relacionados con el viento fueron San Benito, Villa Mitre y El Tribuno. En esas zonas, además de cortes de luz, se registraron incendios de pastizales y techos que volaron a causa del viento. Las autoridades recomendaron extremar precauciones y evitar circular por zonas con árboles añejos o estructuras inestables.
A pesar del caos inicial, el operativo de emergencia funcionó con eficacia. Personal técnico trabajó contrarreloj para asegurar que el partido pudiera jugarse, al menos con iluminación parcial. Desde la organización agradecieron el compromiso de los equipos, árbitros y trabajadores del estadio que hicieron posible el desarrollo del evento, aún en condiciones adversas.
No obstante, se recordó que la presencia del viento Zonda aumenta el riesgo de incendios y problemas respiratorios, especialmente en personas mayores y niños. Por eso, se reiteraron las recomendaciones habituales: no prender fuego en espacios abiertos, mantener las ventanas cerradas y evitar actividades físicas intensas al aire libre.
Una vez más, la naturaleza demostró que no todo está bajo control humano.