La empresaria y figura mediática Wanda Nara se encuentra en el centro de una nueva polémica judicial luego de que su exsecretaria personal, Luli Oliver, presentara una demanda por casi 28 millones de pesos, alegando haber trabajado en condiciones irregulares desde marzo de 2023. La denuncia, que fue presentada ante la Justicia argentina, incluye reclamos por vacaciones no pagas, aguinaldos, daños y perjuicios, y expone detalles íntimos sobre la vida cotidiana de Nara y el rol fundamental que Oliver habría desempeñado en su entorno familiar.
Según los documentos judiciales, Oliver no solo cumplía funciones administrativas como secretaria, sino que también se encargaba de coordinar las actividades escolares y extracurriculares de los hijos de Wanda, gestionar el personal doméstico en sus residencias de Chateau Libertador y Santa Bárbara, y actuar como adulta responsable en el colegio. Incluso tenía acceso al vehículo familiar mediante cédula azul, lo que le permitía trasladar a los menores cuando era necesario.
Ante la repercusión mediática del caso, Wanda Nara decidió responder públicamente. En declaraciones difundidas por Infobae, la empresaria expresó su indignación: “Es gente mal agradecida. Yo siempre registro a mis empleados. Esta persona ya perdió un juicio anterior y ahora busca fama”. Con estas palabras, Nara intentó desacreditar la denuncia y defender su accionar como empleadora.