Las importaciones de bienes de consumo en Argentina alcanzaron los 8.376 millones de dólares entre enero y septiembre de 2025, marcando el nivel más alto registrado desde 2004. Solo en septiembre, las compras externas sumaron 1.157 millones de dólares, consolidando un crecimiento del 25,3% frente al mismo período de 2018.
Este aumento refleja cambios profundos en la estructura productiva del país, donde varias empresas que tradicionalmente fabricaban en territorio nacional ahora se desempeñan también como importadoras. Los bienes de consumo representaron el 14,6% del total de importaciones, subiendo 4,1 puntos porcentuales respecto a 2023.
Cinco sectores concentraron casi la mitad de las compras externas en lo que va del año. Destaca especialmente el rubro de electrodomésticos, beneficiado por la apreciación del tipo de cambio y políticas de apertura comercial, como la eliminación del sistema SIRA, la reducción de aranceles en heladeras y lavarropas del 35% al 20% y la supresión del impuesto PAIS. Desde julio de 2025, los viajeros también pueden ingresar un electrodoméstico de línea blanca comprado en el exterior bajo ciertas condiciones, lo que dinamizó aún más el sector.
El número de empresas importadoras creció de manera significativa, con rubros como prendas de vestir, marroquinería y electrodomésticos multiplicando su volumen. En total, ingresaron 9.325 nuevas firmas, un aumento del 70% respecto al año anterior. Entre los sectores con mayor crecimiento relativo se encuentran prendas de vestir (+152%), joyería, juguetes e instrumentos musicales (+131%) y productos alimenticios (+127%).
En términos monetarios, los productos alimenticios crecieron 293 millones de dólares (+39%), los electrodomésticos, baterías y lámparas aumentaron 281 millones (+125%), y los equipos de transporte, como motos y bicicletas, sumaron 228 millones (+61%). El sector de informática, electrónica y óptica registró un incremento de 226 millones (+41%).
A pesar de que algunas empresas habituales redujeron levemente sus importaciones, la incorporación de nuevas firmas compensó estas bajas. Por ejemplo, en productos de caucho y plástico, las importaciones tradicionales disminuyeron apenas 2 millones de dólares, mientras que se sumaron 2.490 nuevas compañías. En marroquinería y farmacéuticos se observaron comportamientos similares, con bajas marginales compensadas por la llegada de nuevos operadores.
En total, el país registró un incremento de 1.254 millones de dólares en bienes de consumo importados, lo que representa un alza del 26% respecto al año anterior. En provincias como Salta, estas cifras reflejan un impacto directo en la disponibilidad de productos y la diversidad de opciones para los consumidores, aunque sin cambios profundos en la producción local.
El fenómeno de crecimiento sostenido de las importaciones marca un escenario donde Argentina combina apertura comercial, nuevas oportunidades de negocio y un mercado interno cada vez más conectado con las tendencias internacionales.