El comercio exterior con los principales socios comerciales del país se ve amenazado por las restricciones que impuso el ministro Sergio Massa, en respuesta a la escasez de divisas que genera el cepo cambiario.
Los productores de bananas y ananás de Bolivia y Paraguay anunciaron la suspensión de las ventas hacia la Argentina, como consecuencia de la falta de pagos por parte de los proveedores en nuestro país.
Esto se produjo no por falta de voluntad de las empresas argentinas, sino porque los pagos en divisas fueron deliberadamente intervenidos y boicoteados por el sistema SIRA que estableció Massa desde octubre del año pasado.
Paraguay exportó hasta 3.200 camiones con 27 toneladas de fruta para la Argentina a un valor de 30,3 millones de dólares, pero el sistema SIRA y el Banco Central solamente habilitaron el pago de 20 millones de dólares. En el caso de los productores bolivianos, los pagos fueron interrumpidos en agosto y la deuda comercial del BCRA por estos efectos escaló en 12 millones de dólares.
El 100% de las posiciones arancelarias ahora se encuentran sujetas a restricciones cuantitativas. Los importadores deben solicitar permisos previos para el ingreso de productos al Banco Central, la AFIP, las autoridades de aduana y la Secretaría de Comercio.
Aún consiguiendo los permisos pertinentes, en medio de escándalos por denuncias de coimas, el pago efectivo para proveedores en el exterior puede demorarse entre 60 y 180 días (con posibilidad de prorrogarse todavía más). En estas condiciones, las transacciones con nuestros principales socios comerciales en la región se encuentran amenazadas por la administración política del comercio exterior que hace Massa.
Brasil, como principal socio comercial de Argentina, denunció en reiteradas oportunidades las prácticas comerciales discrecionales que aplica nuestro país desde que Massa se hizo cargo del Ministerio de Economía.
El país vecino denuncia que el área de libre comercio establecida entre ambos países por el acuerdo del Mercosur no se cumple en realidad, debido a la cantidad insana de incesantes restricciones cuantitativas.
En total, Bolivia, Paraguay y Brasil componen casi el 25% de las importaciones que compra la Argentina, y explican el 16% de la colocación de los productos argentinos en el exterior. Pese al discurso de Massa como candidato, como Ministro todas sus medidas apuntaron en dirección contraria a favorecer el comercio regional en el Mercosur.
