Con el verano cada vez más cerca, las familias argentinas empiezan a hacer cuentas para definir si en 2026 conviene vacacionar dentro del país o cruzar la frontera. Los números muestran una brecha clara entre ambas opciones, aunque con matices que sorprenden y obligan a mirar destino por destino antes de decidir.
Para la segunda quincena de enero de 2026, el gasto promedio estimado para una familia tipo —dos adultos y dos chicos— ronda los $3,8 millones para destinos nacionales, mientras que viajar al exterior eleva el presupuesto a más de $10 millones. En términos del salario promedio mensual, eso implica destinar poco más de dos sueldos para vacacionar en Argentina y más de seis si se elige un destino internacional.
Dentro del país, el costo varía fuerte según el lugar. Los destinos de mayor nivel y con alojamiento más exclusivo encabezan el ranking. Cariló aparece como la opción más cara, con un gasto que supera los $10,6 millones por quincena, seguida por Pinamar y Bariloche. En un escalón intermedio se ubican lugares como Puerto Iguazú, Puerto Madryn o Mar de las Pampas, con presupuestos cercanos a los $4,5 millones.
Del otro lado están las alternativas más accesibles del turismo interno. Villa Gesell se posiciona como el destino más económico del relevamiento, con poco más de $2,1 millones, seguida por Necochea, San Clemente del Tuyú, Rosario y Mar del Plata. En estos casos, el gasto representa entre uno y dos salarios promedio, lo que mantiene al turismo nacional como una opción todavía posible para muchos hogares.
Salir del país, en cambio, requiere un esfuerzo mayor. Madrid encabeza la lista de los destinos más caros, con un presupuesto que supera los $17 millones. Nueva York y Miami también demandan cifras altas. Sin embargo, no todos los viajes internacionales quedan fuera de alcance. Río de Janeiro muestra un costo sensiblemente menor y Santiago de Chile se destaca como una de las grandes sorpresas: vacacionar allí resulta más barato que hacerlo en más de una docena de destinos argentinos tradicionales.
El análisis deja una conclusión clara: viajar por Argentina sigue siendo, en promedio, más económico que hacerlo al exterior, pero ya no siempre es la opción más barata. La evolución del salario medido en dólares y los precios del turismo local achicaron algunas diferencias y abrieron escenarios impensados años atrás.
Aun así, los valores considerados solo incluyen transporte y alojamiento. Gastos como comidas, espectáculos o alquiler de carpas pueden modificar de manera significativa el presupuesto final. Por eso, más allá de las cifras generales, la clave para el verano 2026 estará en planificar con tiempo y elegir el destino que mejor se ajuste al bolsillo familiar.