Cuando hablamos de postres, muchas veces aparece la idea de que lo “saludable” es aburrido, seco o poco tentador. Pero por suerte eso quedó bastante atrás y se puede disfrutar de algo rico, con sabor a postre de verdad, y al mismo tiempo usar ingredientes más livianos y equilibrados, como la tarta de dulce de leche y frutillas.
Ingredientes para la tarta de frutillas
Para la base:
60 g de harina de coco
60 g de harina de almendras
1 huevo
3 sobres de edulcorante (o a gusto)
1 cucharada de extracto de vainilla
Para el relleno:
100 g de dulce de leche
50 g de queso crema
1 cucharadita de esencia de vainilla
Frutillas a gusto para decorar
El paso a paso para la tarta fresca para el mate
En un bowl colocá la harina de coco, la harina de almendras y el edulcorante. Mezclá bien los secos y luego agregá el huevo y el extracto de vainilla. Integrá todo hasta formar una masa pareja. Si notás que está demasiado seca, podés sumar apenas unas gotitas de agua o leche vegetal hasta que se una correctamente.
Colocá la masa en un molde para tarta, preferentemente pequeño o desmontable. Con los dedos, presioná y estirá la masa hasta cubrir la base y los bordes de manera uniforme.
Llevá la base a horno precalentado a 180 °C durante unos 10 a 12 minutos, hasta que esté apenas dorada. Retirá y dejá enfriar completamente antes de rellenar.
En otro bowl, mezclá el dulce de leche con el queso crema y la esencia de vainilla. Batí suavemente hasta lograr una crema lisa y homogénea.
Una vez fría la base, volcá el relleno y distribuí bien con una espátula. Decorá la superficie con frutillas frescas cortadas a gusto.
Refrigerá la tarta durante al menos una hora antes de servir, para que tome mejor consistencia.