El cheesecake de frutos rojos es un postre irresistible que combina la suavidad de la crema con el toque ácido y fresco de los frutos rojos, ideal para compartir en cualquier ocasión especial o para disfrutar en casa.
Preparar una versión rápida y fácil permite ahorrar tiempo y obtener un resultado digno de pastelería con ingredientes accesibles. La combinación de una base crocante, un relleno sedoso y una cobertura llena de color convierte a este postre en un clásico moderno.
Tiempo de preparación
La preparación de este cheesecake requiere unos 30 minutos, más un tiempo de reposo en la heladera mínimo de 4 horas para lograr la textura ideal. La distribución aproximada es la siguiente:
Base de galletitas: 10 minutos
Mezcla de relleno: 10 minutos
Cobertura y armado final: 10 minutos
Enfriado en heladera: al menos 4 horas
Ingredientes
200 g de galletitas dulces (tipo María)
100 g de manteca derretida
500 g de queso crema
200 ml de crema de leche (nata para montar)
100 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 sobrecito de gelatina sin sabor (7 g)
50 ml de agua fría (para hidratar la gelatina)
200 g de frutos rojos frescos o congelados (frutillas, arándanos, frambuesas, moras)
2 cucharadas de azúcar extra (para la cobertura)
Jugo de medio limón
Cómo hacer cheesecake de frutos rojos, paso a paso
Triturar las galletitas hasta obtener un polvo grueso. Mezclar con la manteca derretida.
Forrar la base de un molde desmontable (20-22 cm) con la mezcla de galletitas, presionando bien. Refrigerar mientras se prepara el relleno.
Hidratar la gelatina sin sabor con el agua fría durante 5 minutos. Luego, disolver a baño María o en microondas hasta liquidar por completo.
En un bol, batir el queso crema con el azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una textura homogénea.
En otro bol, batir la crema de leche a medio punto. Incorporar al queso crema con movimientos envolventes.
Añadir la gelatina previamente disuelta y continuar mezclando suavemente hasta integrar.
Verter la preparación sobre la base de galletitas y llevar a la heladera para enfriar.
Para la cobertura, colocar los frutos rojos en una cacerola con el azúcar extra y el jugo de limón. Cocinar a fuego suave de 5 a 7 minutos hasta obtener una salsa. Enfriar.
Una vez cuajado el cheesecake (mínimo 4 horas en la heladera), desmoldar y cubrir con la salsa de frutos rojos.
Servir frío.