La torta helada de frutillas con crema es un postre clásico, refrescante y vistoso, ideal para celebraciones en días calurosos o para ofrecer una opción liviana tras una comida abundante. Este tipo de preparación suele evocar tardes y reuniones familiares, y es frecuentemente elegida tanto por su sabor suave como por lo sencilla que resulta su elaboración sin horno.
Su origen se relaciona con la pastelería europea, pero en Argentina alcanzó identidad propia desde mediados del siglo XX, especialmente en las heladerías y confiterías. Esta versión facilita el proceso usando ingredientes comunes y se destaca la frescura de las frutillas combinada con la suavidad de la crema. Se puede enriquecer con licores suaves o variar el tipo de fruta, convirtiéndose así en una alternativa versátil y elegante para cualquier ocasión.
Tiempo de preparación
Preparación de ingredientes y armado: 25 minutos
Enfriado en freezer: mínimo 3 horas
Decoración final: 10 minutos
Tiempo total estimado: 3 horas y 35 minutos (incluyendo el enfriado).
Ingredientes
1 paquete de vainillas (aprox. 200 g) o 1 plancha de pionono
500 g de frutillas frescas
400 ml de crema de leche para batir (fría)
120 g de azúcar
10 g de gelatina sin sabor (opcional)
100 ml de agua (para la gelatina, si se utiliza)
Esencia de vainilla a gusto (opcional)
Frutillas y crema extra para decorar (opcional)
Cómo hacer torta helada de frutillas con crema, paso a paso
Lavar y cortar 350 g de frutillas en cubos pequeños, reservando algunas enteras para la decoración.
Batir la crema de leche fría junto con 70 g de azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener picos firmes, evitando el sobrebatido.
Si se utiliza gelatina, hidratar en 100 ml de agua fría, dejar reposar, disolver a baño María y dejar entibiar antes de añadir a la crema batida.
Incorporar las frutillas cortadas a la crema, mezclando con movimientos envolventes.
Colocar una base de vainillas o pionono en el fondo de un molde desmontable. Las vainillas pueden humedecerse levemente en leche o almíbar.
Verter la mezcla de crema y frutillas sobre la base, nivelando la superficie.
Llevar al freezer durante al menos 3 horas, hasta obtener una textura firme y fácil de desmoldar.
Retirar, desmoldar y decorar con las frutillas reservadas y, de preferencia, crema batida o salsa de frutas.
Antes de servir, dejar reposar a temperatura ambiente durante 10-15 minutos para facilitar el corte y obtener una textura cremosa.