El solomillo Wellington se consagra como la receta tradicional perfecta para los menús de Navidad. Se trata de una tierna pieza de solomillo que se rodea de una farsa de chalotas, champiñón y foie, envuelta en una capa de masa crujiente y dorada. Aunque muchos piensan lo contrario, la elaboración de este plato resulta fácil y sencilla.
La complejidad de la receta se centra en el tiempo que lleva su preparación. Es un plato laborioso, pues exige preparar primero la duxelle (la farsa de chalotas y champiñón), sellar el solomillo y esperar a que ambos ingredientes se enfríen para continuar con el procedimiento. El tiempo total estimado de preparación asciende a 1 hora y 10 minutos, con una elaboración de 20 minutos y una cocción de 50 minutos. A pesar de que resulta más tardado que otras preparaciones de ternera, el resultado final bien vale la pena.
El secreto de la “duxelle” y el sellado de la carne
El proceso de preparación comienza con la “duxelle”, que es la farsa con la que se envuelve el solomillo. Primero se pican las chalotas. Luego se limpian los champiñones de restos de tierra y también se pican. Se calienta aceite en una sartén y se pocha la chalota. Cuando la chalota está tierna, se añaden los champiñones, se salpimienta, y se rehoga hasta que no queda nada de jugo. Después se agrega la nata líquida y la salsa Worcestershire, se cuece por un par de minutos, se retira y se deja enfriar.
En paralelo, se prepara la carne, se salpimienta el solomillo, se calienta una plancha o sartén grande, se añade un poco de aceite y se sella el solomillo a fuego fuerte por todos sus lados. Luego se retira y se deja enfriar.
El arte del envoltorio: masa filo y hojaldre frío
Cuando el solomillo y la “duxelle” ya están fríos, se procede con la receta. Para facilitar el envoltorio, se usan una o dos láminas de masa filo y una lámina de hojaldre muy fría.
Se extiende una o dos láminas de masa filo en la mesa de trabajo. Sobre ella, se extiende la “duxelle”, se coloca el paté de foie en trocitos y se espolvorea tomillo. Se unta el solomillo con una capa fina de mostaza de Dijon y se coloca en un lado. Después, se envuelve con la masa filo y se recorta el sobrante de los laterales.
A continuación, se extiende el hojaldre sobre una hoja de papel sulfurizado y se coloca encima el solomillo ya envuelto en masa filo. Se envuelve el solomillo, dejando la unión del hojaldre en la parte inferior y cerrando los lados. Para este sellado, se utiliza huevo batido. Luego se pincela toda la superficie del hojaldre con huevo batido. Si sobra hojaldre, se puede utilizar para decorar con tiras u otras formas.
El punto de cocción y el reposo final
Se transfiere el solomillo a una bandeja de horno. Se cuece en el horno precalentado a 210 grados. El tiempo de cocción se ajusta entre 30 y 40 minutos, lo que dependerá del punto deseado en la carne.
Se coloca la bandeja en la parte inferior del horno. De esta manera, la unión del hojaldre se sellará rápidamente. Una vez cocido, se deja reposar 10 minutos antes de cortar y servir.
Si se busca un formato más cómodo, se puede hacer el solomillo Wellington individual, que resulta un primer plato estupendo. También se puede probar la versión de Wellington de pescado, que es otro plato espectacular. Existen variaciones con solomillo en hojaldre de cerdo y con beicon.
Ingredientes necesarios (para 6 personas)
- Solomillo (ternera o buey) en una sola pieza: 1 kg
- Chalota: 4
- Champiñones: 600 g
- Nata líquida para cocinar: 15 ml
- Salsa Worcestershire: 15 ml
- Paté de foie: 50 g
- Masa filo: 1 lámina (se recomienda dos)
- Hojaldre: 1 lámina rectangular
- Huevo batido: 1
- Aceite de oliva virgen extra: 45 ml
- Mostaza de Dijon
- Tomillo seco
- Pimienta negra molida
Pasos para preparar el Solomillo Wellington
- Se prepara la duxelle picando las chalotas y los champiñones.
- Se calienta el aceite en una sartén y se pocha la chalota
- Cuando está tierna, se añaden los champiñones, se salpimienta y se rehoga hasta que no queda nada de jugo.
- Se incorpora la nata líquida y la salsa Worcestershire, se cuece por un par de minutos, se retira y se deja enfriar.
- Se salpimienta el solomillo y se sella a fuego fuerte por todos sus lados en una plancha con un poco de aceite.
- Se retira y se deja enfriar.
- Cuando el solomillo y la duxelle están fríos, se extiende la masa filo (una o dos láminas) en la mesa de trabajo.
- Se extiende la duxelle sobre la masa filo, se colocan trocitos de paté de foie y se espolvorea con tomillo.
- Se unta el solomillo con una capa fina de mostaza de Dijon y se coloca en un lado de la masa.
- Se envuelve el solomillo con la masa filo y se recorta el sobrante de los laterales.
- Se extiende el hojaldre sobre papel sulfurizado, se coloca encima el solomillo y se envuelve, dejando la unión del hojaldre en la parte inferior.
- Se cierran los lados, ayudándose de huevo batido.
- Se pincela toda la superficie del hojaldre con huevo batido y se transfiere a una bandeja de horno.
- Se cuece durante 30 a 40 minutos en el horno precalentado a 210 °C, colocando la bandeja en la parte inferior del mismo.
- Se deja reposar 10 minutos antes de cortar y servir.