Cuando la reina Isabel II del Reino Unido se hizo cargo del trono con apenas 26 años, seguramente supuso que tendría por delante muchos años de reinado, posiblemente más que su padre, Jorge VI, quien había muerto muy joven, con apenas 56 años de edad.
La realidad es que su vida superó cualquier pronóstico, ya que llegó plena y vital a los 90 años y más también, porque terminó falleciendo a los 96, el 8 de septiembre de 2022.
Lo cierto es que, según reveló hace un tiempo quien supo ser su chef personal, Darren McGrady, el secreto de la reina Isabel II pasaba por la buena calidad y modestia de sus comidas. Y lejos de cualquier extravagancia, la monarca adoraba un almuerzo de dos ingredientes que eran una delicia para ella y, además, súper sanos y nutritivos.
Si bien, claro, no todos los mediodías tenía servido el mismo plato, la combinación favorita de la madre del actual Rey Carlos III era el lenguado a la parrilla con un colchón de hojas de espinacas. Y si no eran las espinacas, también le gustaban los zapallitos salteados.
El almuerzo de dos ingredientes de la reina Isabel II: bajo en grasas y rico en nutrientes
Para la Reina las espinacas congeladas eran sus favoritas y no le preocupaba que aparecieran seguido en sus platos. “La Reina nunca fue una gourmet. Comía para vivir y no vivía para comer. Y la mayoría de las veces eran las mismas comidas todas las semanas”, contó Darren McGrady.
Por lo pronto, esa austeridad gastronómica le dio muchísimos años de vida y sanidad, convirtiéndose en la monarca mujer más longeva de la historia (al menos de lo que se tenga registro), con un reinado de 70 años y 214 días.
Los beneficios que encontraba en ese pescado a la parrilla con espinacas eran contundentes. La espinaca es muy baja en grasas, rica en proteínas y tiene un fuerte componente de vitamina D y B-12.
Y el hecho de que le gustaran recién descongeladas permitía que los nutrientes de la espinaca (magnesio, folato, vitamina A, betacaroteno y zeaxantina) se conservaran mucho mejor respecto a la que se consigue en cualquier verdulería (se estima que a temperatura ambiente pueden perder hasta el 75 % de su vitamina C en una semana).
“Un ejemplo son las espinacas congeladas. De hecho, el proceso de congelación y la forma en que se envasan permiten conservar perfectamente sus nutrientes”, destacó el profesor Tim Spector, epidemiólogo genético londinense.
¿Qué otros beneficios tiene la espinaca? Algunos que revelan que el truco de la larga vida de la reina Isabel II tuvo mucho que ver con su pasión por esta verdura: es rica en vitamina K, lo que resulta muy importante para la buena salud ósea; mejora la coagulación, con todo el valor que eso tiene para una persona anciana; y también contiene vitamina A, clave para mantener una buena vista y proteger el sistema inmune.