MÁS DE INTERNACIONALES



Escalada en Medio Oriente

Estados Unidos atacó instalaciones nucleares del régimen iraní

El presidente Donald Trump detalló que los objetivos alcanzados incluyen las plantas de Fordow, Natanz e Isfahan

Estados Unidos atacó instalaciones nucleares del régimen iraní

En un movimiento que marca un punto de inflexión en el conflicto entre Israel e Irán, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó en la madrugada de este sábado que su país llevó a cabo un ataque contra tres instalaciones nucleares clave del régimen iraní: Fordow, Natanz e Isfahan. El anuncio, realizado a través de su cuenta en Truth Social, pone fin a días de especulaciones sobre la posible intervención directa de Washington en la escalada bélica en la región.

 

“Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluidas Fordow, Natanz y Esfahan. Se ha lanzado una carga completa de BOMBAS sobre la instalación principal, Fordow”, escribió Trump, celebrando el operativo y destacando el retorno seguro de los aviones estadounidenses. “No hay otro ejército en el mundo que hubiera podido hacer esto. ¡AHORA ES EL MOMENTO DE LA PAZ!”, añadió, en un mensaje que mezcla triunfalismo con un llamado a la distensión.

Aunque aún no se conoce la magnitud de los daños en las instalaciones atacadas, el impacto geopolítico de esta acción es innegable. Estados Unidos, que hasta ahora había mantenido un rol de apoyo logístico y diplomático a Israel, ingresa activamente en el conflicto, respondiendo a las presiones del gobierno de Benjamin Netanyahu. En los últimos días, fuentes cercanas a Jerusalén habían señalado que Israel buscaba un respaldo más contundente de Washington para neutralizar el programa nuclear iraní, en un contexto de negociaciones estancadas con Teherán.
El ataque, cuya preparación incluyó el despliegue de bombarderos B-2 desde la base de Guam, alimentó especulaciones sobre el uso de la GBU-57 Massive Ordnance Penetrator, una bomba diseñada para destruir búnkeres subterráneos como los que albergan las instalaciones nucleares iraníes. Sin embargo, no se ha confirmado oficialmente qué tipo de armamento o aeronaves participaron, y algunos analistas sugieren que el movimiento en Guam pudo ser una maniobra de distracción.

Desde Teherán, las reacciones no se hicieron esperar. El viceministro de Asuntos Exteriores, Saeed Khatibzadeh, advirtió que la intervención estadounidense desataría “un infierno para toda la región” y prolongaría las “brutales atrocidades”. “Esta no es la guerra de Estados Unidos. Si Trump decide intervenir, será recordado como el presidente que entró en una guerra en la que no tenía nada que hacer”, declaró. En un gesto de apoyo a Irán, los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Teherán, amenazaron con atacar buques estadounidenses en el Mar Rojo si Washington persiste en su ofensiva.

La comunidad internacional observa con preocupación este nuevo capítulo en la escalada de tensiones. La entrada directa de Estados Unidos en el conflicto podría complicar aún más un escenario ya volátil, marcado por la rivalidad entre Israel e Irán y las dinámicas de poder en Oriente Medio. Mientras tanto, la falta de información sobre los daños en las instalaciones iraníes y la incertidumbre sobre los próximos pasos de Washington y Teherán mantienen al mundo en vilo, a la espera de las consecuencias de esta arriesgada jugada estratégica.

 


¿Te gustó la noticia? Compartíla!