Después de seis días de intensa búsqueda, se confirmó la peor noticia: el guía turístico argentino Wenceslao Benoit fue hallado sin vida en el corazón del Parque Nacional Defensores del Chaco, en Paraguay. La noticia fue confirmada por autoridades locales y por familiares del hombre de 61 años, cuya desaparición había generado conmoción tanto en Paraguay como en Argentina.
El cuerpo fue encontrado este jueves por un grupo indígena ayoreo en una zona alejada y de difícil acceso, cerca del Cerro León, a unos 1.400 metros de su camioneta y a 5 kilómetros del ingreso al parque. Benoit estaba recostado boca arriba, sin camisa, y sin señales visibles de violencia, según informaron las autoridades.
Wenceslao Benoit desapareció el pasado 31 de julio mientras guiaba una expedición en el Chaco paraguayo junto a un turista belga, Raphael Gibbon. Según su testimonio, durante una caminata por el macizo montañoso Cerro León ambos se desorientaron y decidieron separarse: Gibbon siguió un sendero para intentar regresar al vehículo, mientras que Benoit permaneció en el lugar... al menos por un tiempo.
Más tarde, se supo que el guía decidió moverse del sitio acordado, lo que complicó aún más su localización. Fue su propia hija quien denunció su desaparición el 1 de agosto, dando inicio a una intensa operación de búsqueda en una de las regiones más inhóspitas del país vecino.
La desaparición de Benoit movilizó rápidamente a equipos de rescate, voluntarios y autoridades locales. La búsqueda tomó tal magnitud que incluso el presidente de Paraguay, Santiago Peña, ordenó el despliegue de dos aeronaves militares para colaborar con la localización: un avión Tucano T-27 equipado con cámaras y un Cessna 206 con paracaidistas.
La coordinación incluyó a brigadas terrestres, perros rastreadores y grupos comunitarios. Sin embargo, fue un grupo de indígenas ayoreos, conocedores del terreno, quienes finalmente localizaron el cuerpo en una zona aún más retirada de donde se concentraban los esfuerzos iniciales.
Aunque todavía se espera el resultado oficial de la autopsia, el comisario Carlos Martínez, jefe de investigaciones de la región, sostuvo que no se observaron signos de violencia en el cuerpo. Todo indica que Benoit pudo haberse descompensado por el agotamiento, el calor extremo y la falta de agua.
El turista belga que lo acompañaba declaró que el argentino padecía problemas cardíacos previos, lo que podría haber contribuido al fatal desenlace. Sin embargo, las autoridades aclararon que el informe forense será determinante para conocer las causas exactas del fallecimiento.
Benoit era reconocido en la región por su experiencia como guía turístico. Conocía el territorio chaqueño como pocos y era frecuentemente contratado para expediciones en la zona, tanto por turistas nacionales como extranjeros.
Su desaparición y posterior muerte conmocionaron a la comunidad local y a sus colegas del sector turístico, quienes destacaron su pasión por la naturaleza y su compromiso con la actividad.
El exsenador paraguayo Alfredo Jaeggli, consuegro de Benoit, también confirmó públicamente la noticia y expresó su pesar por la trágica pérdida familiar.
El caso ha dejado muchas incógnitas: ¿qué llevó exactamente a Benoit a alejarse del punto acordado con el turista? ¿Hubo una falla en los protocolos de seguridad? ¿Podría haberse evitado esta tragedia?
En un contexto donde las condiciones climáticas son extremas y el terreno es hostil, la historia de Benoit vuelve a poner en agenda la importancia de mejorar la seguridad en las expediciones en zonas remotas.
La familia de Benoit enfrenta ahora el dolor de una pérdida irreparable. Su hija fue una de las voces más activas durante la búsqueda, manteniendo la esperanza hasta el último momento. También lo hicieron sus amigos, compañeros y personas de la comunidad que se unieron al operativo.
En redes sociales, las muestras de apoyo no tardaron en llegar. Muchos destacaron su calidez humana, su amor por el monte chaqueño y su compromiso como guía.
Este caso pone de relieve la necesidad de reforzar los sistemas de seguridad y comunicación en zonas turísticas alejadas. Especialmente en territorios tan complejos como el Chaco, donde el clima, la geografía y la falta de señal telefónica pueden convertirse en un cóctel mortal.
Las autoridades paraguayas ya comenzaron a evaluar mejoras en la infraestructura y protocolos de rescate, en colaboración con comunidades indígenas y guías locales.